Hay más violadores de clase alta que "cartoneros"
Una ONG que asiste a víctimas de violaciones explica a 24CON por qué el abuso y la violación son delitos "incurables". La zona Oeste es la más peligrosa. ¿Es verdad que los delincuentes son violados en la cárcel?
“Es un mito que los violadores son cartoneros. Los hay jueces, abogados, escribanos o contadores”, dijo a 24CON la titular de la ONG Asociación de Víctimas de Violación (AViVi), María Elena Leuzzi, quien mantiene sus oficinas en el partido de San Fernando.
Con el reciente enjuiciamiento al contador Walter Alberto Brawton, reconocido popularmente como el “violador del oeste”, sumado al caso de otro par suyo que supuestamente se masturbaba frente a sus hijas desnudas, las acciones perversas de los violadores y acosadores están más que nunca en el ojo de la tormenta mediática y judicial.
Al parecer, la doble vida de estos sujetos perversos y enfermos, parece ser una constante en este tipo de hechos. “Son compulsivos en sus actos, tienen una diferencia del resto, es imposible controlar esa compulsión, es más, no hay tratamiento posible en el mundo".
"Se alimentan del sexo por la fuerza, no sienten placer si una mujer se entrega a través de una atracción, no le sirve, necesita ejercer el poder y el miedo. No tienen cura”, señaló la especialista.
Sus víctimas, en su mayoría son jóvenes de clase media o alta. “Porque esas nenas no están a la alcance de estas personas, la única manera que las pueden tener es por la fuerza”, agregó.
Según las estadísticas, desde principio de año hasta la fecha la entidad recibió alrededor de 500 denuncias por abuso y violación. La estadística revela que las víctimas son, en su mayoría, mujeres de entre 13 y 25 años, con un 62 por ciento del total de casos. En cambio aquellas de 25 años en adelante, según registra AViVi, completan el 38 por ciento restante.
En su mayoría, los abusos se realizan por la mañana y en calles desoladas, sobre todo cuando las jóvenes van a sus trabajos, aunque no queda exenta la vuelta laboral, a partir de las 18.
Lo más alarmante, sin dudas, es el grupo de niñas que conforma el rango etario que va desde los 3 a los 12 años, en donde se registró el 72 por ciento de abusos intra familiar, es decir, realizados por algún pariente.
El Conurbano peligroso
El recuento de denuncias demostró que actualmente la zona oeste del Conurbano es en donde más casos se registraron, con un 39 por ciento del total. Superando ampliamente a la zona sur, que alcanzó el 32 por ciento y la región norte con un 29 por ciento.
Aunque Leuzzi también explicó que los porcentajes fluctúan constantemente. “Es como la Bolsa de Valores”, explicó, y por eso advirtió que no existen tendencias que puedan identificar a una región más peligrosa que otra.
Los mitos carcelarios
Los mitos de los violadores son muchos y los castigos por mano propia son a veces mucho más temidas por los victimarios que las penas judiciales. Es común que sucedan escraches y repudios, sobre todo de vecinos y familiares de las víctimas. En el caso de que sean sentenciados a prisión, el mito se refuerza y la creencia popular no duda en aseverar: “A los ‘violetas’ se los violan los demás presos”.
Pero no es tan cierto para la titular de la ONG, quien desmitificó tales dichos al corroborar que “los violadores en la cárcel terminan violando a los detenidos que van ingresando, no tienen mujeres para violar”. Asimismo, añadió: “Están muy protegidos. Derechos Humanos se encargan de asistirlos, pero tampoco es bueno que los violen, son seres humanos. Nosotros no estamos a favor de la pena de muerte”.
La víctima incurable
A.VI.VI. asiste a las víctimas de violación tanto de forma judicial como psicológica. Recibe denuncias del 911, de particulares, y también de la policía. Aunque su titular reconoció que las consecuencias del acoso son incurables. “No prescribe en la mente de la víctima, por más que sea ayudada. La medicina psiquiátrica tapa, pero cuando baja las dosis, los síntomas vuelven”, expresó.