Cómo viven los NyC en Fuerte Apache

Fuerte Apache, el barrio de monoblocks construido en 1973 bajo el rótulo de Liberación Padre Mujica. Las garitas con gendarmes custodian todos los accesos como si se tratara de la entrada en otro país. En Fuerte Apache suena hace diez años el F-A!, un grupo de rap que comenzó cortando el cable de la voz del parlante para cantar encima sus letras en castellano.

Es lenguaje tumbero sin pelos en la lengua, un guacho rapo Sobrevivieron a la cárcel de uno de ellos en 2002 y ambicionaron llegar a todos los barrios. Grabaron un demo con cinco canciones ayudados por Smoler, un integrante del Sindicato Argentino de Hip Hop, ganador de un premio Grammy en 2001. Expandieron como pólvora su disco entre los vendedores piratas del Conurbano. Se hicieron famosos en la clandestinidad de los medios masivos.

Cruzada la frontera, autos con vidrios polarizados pasan lentamente, pequeños altares con virgencitas se esconden en los recodos y un par de comederos están quietos a esta hora del día. Llueve. El óxido en las torres y los puentes le dan un aspecto de abandono y tristeza al complejo de monoblocks Ejército de los Andes.

Massi, Esteban, Patu y Piqui, los cuatro integrantes del grupo rapero F-A, usaron la geografía de los monoblocks y las vivencias en Fuerte Apache para traducirlas a la música y dar vuelta su destino: tuvieron más de medio millón de visitas en su sitio MySpace de Internet; el sello Pelo Music (el mismo del grupo Miranda!) los fichó como artistas exclusivos y su primer clip, "Queridos amigos", dirigido por Pablo Trapero, fue uno de los que más rotó en MTV. "Ya no sólo nos escuchan los del barrio y la gente de otras villas y barrios pobres, sino también de otros países de América latina.

"Está bárbaro porque queremos transmitirles a todos que se puede llegar a vivir un poco mejor de una manera que no sea mala. Si creés en tu proyecto, podés seguir adelante", cuenta con orgullo Esteban, uno de los cantantes y fundadores del grupo.

Massi, el otro líder natural del cuarteto hip-hop, dice con aire de revancha: "Venimos a demostrarles a todos que de este barrio tan marginado pueden salir muchas cosas positivas".

Lírica criminal que no se puede parar, cantan.

"Voy ganándome el asfalto/ a costa de mi admiración por el asalto. Reivindicar al fulano. El remís despide a un chabón que subió en el Cementerio. Tiene un peinado raro, nuevo. El corte tarántula: una boinita negra con patas que no pasan de la tapa del cerebro. Por la calle San Ignacio, dos palomas provocan con miradas camorreras al gallo que reloj desde otro techo. Es la tarde de un viernes.
Bueno, clame todo lo que trajiste, dame tus fierros, nos vemos: Al final, lo acribillaron como en una película de Vito Corleone. Lo dejaron en un coche trucho tirado allá atrás, lo prendieron fuego, y sabían que teías que contar hasta cinco que él iba a aparecer. Se quedaron todos escondidós en las cocheritas. La camioneta quedó hecha un colador. Hasta el día de hoy, nadie sabe quién fue: El F-A! lo hizo canción". La letra lo dice todo.

"Llegamos a sacar algo positivo de lo negativo", define Esteban. Y en su sitio de Myspace, una carta de principios: "El grupo quiere demostrar con sus canciones que siente amor por su barrio, ese lugar tan marginado y hasta oculto para la sociedad F-A!, los autodeclarados Voz del lado criminal están dispuestos a mostrar al mundo cómo se siente ser un negrito de Fuerte Apache".

Diez años y varias ediciones piratas que circulaban de forma clandestina en el barrio tuvieron que pasar hasta que el grupo plasmó las canciones de su primer disco, Estilo monobloquero, doce aguafuertes rabiosas de la vida en Fuerte Apache, con una poética "monobloquera", entre lunfarda y rapera: "Dicen que siempre llueve/ cuando muere un pibe bueno/ porque los ángeles lloran/ si otro guacho se va al cielo/ por vivir una vida que él no quiso dejar/ ahora sos uno más/ un criminal inmortal".

Fuentes: La Nacion/Fabián Marelli/ Vive Chacabuco.com