Puede que sólo conozcas algunas de las propiedades que los cítricos poseen, como ser bajos en azúcar, altos en vitamina C, antisépticos y ricos en minerales, pero, por si no lo sabés, el limón, al estar congelado aumenta sus beneficios considerablemente. Al congelarlo y utilizarlo en tus alimentos podrás ver como tu organismo adquiere más fuerza.
¿Cómo hacerlo? Primero lavá un limón y, sin pelarlo, partilo por la mitad y ponelo en el congelador. Cuando ya esté congelado, retíralo y cortalo o triturarlo, como más te guste. Recordá que la cáscara es vital, no la tires a la basura, puesto que la cáscara de limón contiene diez veces más de vitaminas que el mismo jugo de limón.
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Si bien puede sonarte raro el consumir la cáscara del limón, verás cómo los resultados no tardan en llegar puesto que consumir el limón entero entregará la energía suficiente que tu organismo necesita. Así es como el limón completo te ayudará a combatir las infecciones y/u hongos que puedas tener. Y su jugo es un poderoso desintoxicante. Este depurativo no sólo eliminará las toxinas a través de tu orina, sino que disminuirá la retención de líquidos en tu cuerpo.
8 de septiembre de 2014
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