Investigadores del Centro Médico E. Wolfson,en Israel, encontraron que desayunar algún alimento dulce puede ayudar a bajar de peso.
El estudio se realizó con personas clínicamente obesas que por un mes incluyeron en su desayuno galletas, tortas, chocolate y helado. Estos perdieron 77% más peso que aquellos que dejaron de consumir azúcar e ingirieron un desayuno de unas 300 calorías de carbohidratos bajos.
La razón es que por la mañana el metabolismo es más acelerado. Por lo tanto, comer alimentos dulces en la mañana permite quemar las calorías extras el resto del día. Además, el consumir algo dulce temprano te ayuda a no caer en las tentaciones de la tarde.
Angela Ginn, dietista de la Academia de Nutrición y Dieta agrega que "la mañana es un gran momento para comer algo dulce. De esta manera se satisface un antojo azucarado y el metabolismo se activa".
29 de abril de 2014
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