Familiares y amigos de un hombre no vidente buscan intensamente desde hace dos semanas en la localidad de Tortuguitas a Nagode, un ovejero alemán lazarillo de 9 años, que desapareció durante un asalto a mano armada, cuando era cuidado por una veterinaria en su vivienda ubicada en la calle Combate de San Lorenzo 3664.
El dueño del perro guía, Esteban Caballero, es un ingeniero agrónomo de 52 años que perdió la vista a los 21 en un accidente y que, actualmente, se encuentra fuera del país disfrutando de unas vacaciones junto a su mujer. A la distancia, nadie se animó a avisarle del lamentable extravío del animalito, por lo que a su regreso, este domingo, el hombre podría recibir la noticia más triste. Sus allegados temen de cómo pueda reaccionar ante la información si, al arribar a Ezeiza, Nagode no está para recibirlo.
Por el ruido de la lluvia, los habitantes de la vivienda no escucharon nada. Si bien los delincuentes no se llevaron ningún objeto de valor de la casa, Nagode – que acompaña al no vidente hace 7 años – y otros dos border collies de Rodiño no volvieron a aparecer.
El perro guía es buscado por la policía de Tortuguitas, se fijó una recompensa de 5000 pesos y en el barrio usaron un vehículo con megáfono para ayudar a encontrarlo. También difundieron la información en radios locales, pegaron letreros con fotos y recorrieron la distancia entre la quinta de la médica y las oficinas donde trabaja Esteban, en Beccar, porque es común que estos animales vuelvan a los lugares que conocen, en busca de sus dueños. Por ahora, nada dio resultado.
El ingeniero aceptó tener un lazarillo a los 45 años, con el objetivo de una mejor calidad de vida para él, su esposa Diana y sus hijos, Marina y Martín. Viajó a Estados Unidos y, en la organización Leader Dog Rochester, conoció a Nagode, que le cambió la vida. Desde hace un tiempo, Esteban estudia Letras en la UBA, y Nagode lo acompaña a la facultad.
31 de enero de 2014
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