Una pareja dedica su vida a los chicos de Fuerte Apache
"Venían chicos a buscar trabajo y nosotros les dábamos lo que podíamos", le contó a 24CON Elizabeth, una de las impulsoras del proyecto.
"Pusimos la rotisería y venían chicos de 10 o 12 años a buscar trabajos, a hacer changas. Y nosotros le dábamos lo que podíamos. Después terminó siendo un comedor", bromeó Elizabeth quien, junto con Sandro, cría además ocho hijos que oscilan entre el primer año y los quince años de vida.
A partir de allí, Elizabeth comenzó a organizar viajes con los chicos del barrio y de esta manera otorgarles vivencias que quizás de no ser por ella, no hubieran tenido la posibilidad de vivir.
"Fuimos a Córdoba, a Mar del Plata. La mayoría no conocía el mar", cuenta Elizabeth y prosigue: "También fuimos a canales de TV para que conozcan, al teatro, a piletas, al Parque de la Costa…", se interrumpe a ella misma y detalla: "Cuando fuimos al Parque de la Costa fue tremendo. Nosotros teníamos dos micros preparados para 70 personas, pero vino tanta gente que no sabíamos que hacer. No sólo vinieron los chicos del barrio, sino también padres, abuelos, todos. Esa vez fuimos casi 400 personas. Los micros tuvieron que ir y venir varias veces para llevarlos a todos", especificó.
Al consultársele por la ayuda que reciben, Elizabeth remarca: Elizabeth remarca: "Solamente este año recibimos un subsidio de la Secretaria de Deporte de la Nacion del programa nuestro club que coordina el señor Marcelo Achile. No somos punteros políticos, ni nada. Todo lo que hacemos lo hacemos a pulmón. Golpeando puertas, yendo a lugares e incluso poniendo de nuestro bolsillo. Todo lo que podamos hacer".
En el mismo orden, Eli -como la llaman los chicos- cita un ejemplo: "Hace unos años, ni siquiera teníamos personería jurídica (uno de los tantos trámites burocráticos que dificultan las tareas de personas como Elizabeth o Sandro) y me fui hasta la Secretaría de Turismo y ahí, después de molestar un buen rato, me dieron 100 pasajes y así 100 chicos pudieron conocer el mar", recuerda.
Asimismo, tanto Sandro como Elizabeth se comprometen también para que los chicos puedan tener acceso a un trabajo digno. "Para cualquiera que viva acá (Fuerte Apache) es muy difícil conseguir trabajo, por eso nosotros llamamos a las empresas y ponemos al Club como "garantía" para que los acepten. O, por ejemplo, mi marido (Sandro) trabajaba en Coto y habló para que puedan entrar algunos chicos. También, Gracias a la señora Adriana Olmedo 100 personas pudieron entrar a trabajar a una cooperativa", aseguró.
Hoy en día, otro proyecto envuelve a la pareja y es la de instalar una panificadora, en la cual además de un negocio rentable, buscarán tener un sitio donde puedan enseñar a los chicos, un oficio que les sirva en un futuro cercano. Y confían en que el secretario de Obras y Servicios Públicos de Tres de Febrero, Humberto Olmedo, los va a ayudar.
En los últimos días, el barrio se revolucionó cuando el matrimonio entregó 300 pares de zapatillas Adidas, que la firma le otorgó a Elizabeth y ella insiste en agradecer pese a que no alcanzaron para abastecer a todos aquellos que las necesitaban. En el mismo orden, Aída agradeció "al profe que nos ayuda gratuitamente, Guillermo Vega, y a Oscar Santarsieri que es de Viviendas La Solución", reconoció.
Finalmente Elizabeth asegura que todo su esfuerzo y el de su pareja "vale la pena cuando ves que un chico sale adelante, o por ejemplo, cuando ves las caras que yo pude ver en ellos la vez que conocieron el mar… Esos momentos son inolvidables y hacen que todo valga la pena".