"Si estaba yo, me hubiese matado a mí también"

El hijo de la víctima asesinada por una vecina en Villa Bosch, aseguró que quiere que "se pudra en la cárcel". Contó cómo fue su calvario.

 

El hijo de Carmen Zorzoli, la mujer asesinada en Villa Bosch por su vecina, pidió hoy que la acusada Liliana Bargas "se pudra en la cárcel" y contó que la imputada mató a su madre porque la había denunciado ante la Justicia por haber disparado contra su casa.


"Quiero que esta mujer quede presa y se pudra en la cárcel, que no salga más, que se haga Justicia y que esto no quede impune", dijo Alexander Zorzoli al canal C5N.


El joven de 21 años explicó que los problemas entre su madre y Bargas comenzaron hace tres años, apenas se mudaron a esa cuadra de Darwin al 700 de Villa Bosch. "Se llevaba mal con todo el barrio. Hay denuncias desde 2006. Podría haber matado a cualquier otra persona", señaló.


Alexander contó que una disputa previa entre su madre y la imputada, ocurrida el 10 de septiembre pasado, y que para él terminó siendo el móvil del crimen. "Sabía que algo malo iba a pasar. Un día la mujer salió a los tiros de arriba de la terraza. Mi mamá estaba ahí, estaban discutiendo", relató sobre ese hecho.


"Ese mismo día -continuó-, yo la metí para adentro a mi mamá. La loca tiraba tiros y me decía `correte que te la voy a matar`. Tiraba, tiraba y no le importaba que estaba yo enfrente".


El hijo de la víctima contó que ese día estuvo la policía pero dijeron que ya la conocían, que estaba "loca" que "no le den bolilla". Alexander explicó que por ese hecho su madre hizo una denuncia policial que fue a ratificar el 10 de octubre pasado en sede judicial y que, por esa denuncia, llegó la citación para Bargas que podría haber ocasionado el crimen.


"Tres días antes de que pase lo sucedido, mi madre había hecho una denuncia y le llegó la citación, y ahí fue cuando la mina se volvió completamente loca. Ahí fue cuando ella, el jueves se cruzó y sacó el arma", afirmó.

 

EL CRIMEN


Respecto al momento del hecho, el joven contó que fue un vecino quien le contó lo que le había pasado a su madre. "Me contaron que la mina le había pegado un tiro en el abdomen, mi vieja pedía ayuda y se metió para adentro, agarró las cosas que tenía, salió y le metió un tiro en la pera y un tiro en la cabeza. Yo no la pude velar a cajón abierto a mi mamá", comentó quebrado en llanto.


Además, el hijo de Zorzoli aseguró que según lo comentaron los testigos, cuando Bargas fue a rematar a su madre, le dijo: "Hija de puta, vos merecés morir".


"La estaban socorriendo en ese momento y la mina salió loca con el arma en la mano y todos tuvieron miedo de cómo podía reaccionar con mi mamá sufriendo. Las personas que la estaban socorriendo se alejaron del miedo, del susto. Le disparó dos veces, no tuvo piedad", agregó.


 

"Si estaba yo, me hubiese matado a mí también, porque me hubiese puesto en frente para que no le haga nada", comentó Alexander y lamentó "no haber estado en ese momento para poder salvarla otra vez", como en el episodio registrado en septiembre.


"Si me cruzara con Liliana, me meterían preso porque la desfiguraría a golpes, por el odio y la bronca", confesó y, por último, se preguntó: "¿Cómo pude ser que esta mujer tenga un arma, que tenga 30 denuncias y nadie haya hecho nada?".


Ayer, la imputada Bargas declaró durante cuatro horas ante el fiscal de San Martín Héctor Scebba y, según fuentes judiciales, confesó el crimen aunque trató de justificarlo diciendo que su vecina Zorzoli la vivía hostigando.

 

LA CAUSA


El crimen se produjo el jueves pasado por la noche en la cuadra de la calle Darwin al 700 de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero, donde tras una discusión Bargas se aproximó a su vecina Zorzoli con un revólver calibre .22 y le disparó un tiro en el abdomen, para luego rematarla de dos balazos en la cara y en el cráneo y huir del lugar.


A la mañana siguiente, en un operativo conjunto entre la policía y la municipalidad, fue rescatada de la casa de la acusada su madre de 91 años, quien se encontraba postrada en una cama.


La casa de Bargas y la relación de la mujer con sus vecinos había sido objeto de decenas de denuncias y conflictos con sus vecinos por la suciedad que había en la vivienda, los 17 perros que allí vivían y otros problemas de vecindario.


Bargas estuvo dos días prófuga hasta que el domingo a la madrugada fue detenida por la comisaría 23ra. de la Policía Federal deambulando por Palermo, gracias al llamado al 911 de un vecino que la reconoció por una foto que habían difundido los medios.


La mujer trató de engañar a la policía identificándose con el documento de una mujer de 30 años y luego entre sus pertenencias, encontraron su verdadero DNI, papeles y boletas de servicios de la casa de la calle Darwin a nombre de su madre y la citación judicial que le había llegado por la denuncia que le había hecho la víctima Zorzoli.

 

23 de octubre de 2013

 

 

 

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