Pequeñas piedritas caían del cielo. Fabián Sequeira, todavía despierto pasada la medianoche, salió creyendo que eran chicos que atacaban su casa. Al no ver nada, volvió a entrar. Se acostó. A las 2.16 de la mañana, su hogar voló en pedazos. El auto 0km que había comprado para trabajarlo como taxi quedó destrozado. Una pared cayó sobre el cuerpo dormido de Silvia Espinoza, una vecina de 43 años, quien murió al instante. El misterio envolvió el caso. Mientras las autoridades rápidamente achacaron la culpa a un “horno de gas”, vecinos y los propios damnificados aseguran que algo cayó del cielo (ver Todos los secretos del "caso Roswell" de Monte Grande). De eso hace hoy dos años.
Las cargadas al meteorito porque no nos exterminó –ACÁ-
En el lugar donde estaba la casa de la familia Sequeira quedó un terreno baldío. El pasto cubrió prácticamente toda huella y sólo un pequeño trozo de piso es el vestigio de las construcciones devastadas. Se necesitaron quince camiones para retirar todos los escombros. Fabián, su esposa Yeanigres Cornejo (o Yani) y sus hijos Nicolás y Rodrigo sólo sufrieron algunas heridas. Pero perdieron todo. Hoy, viven en una casa en el centro de Monte Grande. El alquiler se los paga la municipalidad de Esteban Echeverría, pero ellos quieren volver a tener su propio hogar.
Pasó una bola de fuego y se hizo de día en plena noche –ACÁ-
“El 2 de octubre se nos vence el contrato. Después de ahí no sé qué va a pasar. Yo le dije al intendente (Fernando Gray) que si para esa fecha no tenía mi casa, iba a abrir la boca”, le contó a 24CON Yeanigres. El hecho de “abrir la boca” está relacionado a contar lo que pasó esa noche plagada de misterio. “El intendente siempre estuvo bien predispuesto, pero es algo que lo sobrepasa. Lo único que no quiero es que cierren la causa con que fue un escape de gas. De qué gas estamos hablando si las tres garrafas mías estaban intactas. Además, se apuraron para limpiar todo. Andaban por los techos con un imán buscan un metal. A las 3 de la mañana llegó Casal con una ambulancia de Ezeiza. Venían siguiendo algo porque sabían que si caía hacía un desastre”.
Ese “algo” podría ser la bola de fuego que –según relataron los vecinos- iluminó el cielo, incendió un poste de luz y fue a parar contra las casas. Por eso, para Yani se “busca tapar algo”. “La fiscal (Andrea Nicoletti) ni me llamó a declarar. Fui y le pedí el expediente, pero me lo mostró y eran tantas copias que no tenía dinero para sacarlas. Le preguntaba cosas y me respondía incoherencias. Lo único que quiero es que se sepa la verdad”, pregona Yeanigres Sequeira, quien reveló que recibió una respuesta contundente por parte del intendente: “Lo que pasó en tu casa nunca se va a saber”.
La rapidez con la que terminaron de demoler los escombros y se llevaron los restos no hace más que profundizar el enigma. Entre los ladrillos y las chapas, se perdió la licencia del taxi de Fabián Sequeira. “Mi marido está muy deprimido –concluye Yani-. Se la pasa todas las mañanas llorando. Tiene que trabajar todo el día para pagar los $500 que le cobran del alquiler del auto. Hay cosas que no las voy a recuperar nunca, pero por lo menos quiero tener mi casa”.
NOTAS RELACIONADAS
Pasó una bola de fuego y se hizo de día en plena noche
Un extraño resplandor sorprendió a todos durante la madrugada en el Norte del país. Se habría tratado de un meteoro. Fotos del cielo tras el fenómeno.
Las cargadas al meteorito porque no nos exterminó
La web se llenó de imágenes y videos que se burlan del fenómeno. Bruce Willis, Angry Birds y hasta los Mayas fueron parte del juego.
26 de septiembre de 2013