Cómo fue el increíble plan "zombie" para atrapar a un hacker de tan solo 19 años

La Policía Federal logró detener a un joven que llegaba a robar 50 mil dólares a través de Internet.

Casi de película fue el trabajo que realizó la Policía Federal para atrapar a un joven hacker que robaba hasta 50 mil dólares sentado en su casa del barrio porteño de San Cristobal. La División de Delitos Tecnológicos llevó adelante una investigación que duró más de un año, cuando llegó a sus manos una denuncia de una empresa de hosting que advirtió una interferencia en los giros de dinero que hacían sus clientes.
 
A medida que escarbaban se toparon con la pista de un pirata informático con muy buenas habilidades para engañar al sistema. La Justicia logró encontrar al “super hacker”, como fue bautizado, y la magistrada porteña en Instrucción, Wilma López, aprobó el allanamiento que se convirtió en una maniobra única.

Para evitar que el joven se diera cuenta de que lo iban a buscar, la Policía cortó la luz en toda su manzana, algo común que suele suceder en cualquier barrio de Buenos Aires. El objetivo era que él no pudiera borrar archivos de sus discos y así dejar sin pruebas a los efectivos.

Minutos más tarde, allanaron su casa sin problemas: “Estaba llena de computadoras. La verdad, creemos que él y su hermano habían montado un negocio tan lucrativo que los padres optaron por no preguntar qué era lo que estaba pasando”, le dijo a un matutino local uno de los investigadores. Los dispositivos contaban con capacidades de cálculo muy superiores a las normales, cables de conexión especiales, servidores, routers y 14 discos rígidos.

 

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La fiscal Graciela Gils Cargó, quien participó del operativo “zombie” (por las modalidades utilizadas por el hacker), imputó al joven con varios delitos: “acceso ilegítimo al sistema informático” (que tiene entre 15 días y seis meses de prisión), “daño informático” (15 días a un año de prisión) y “fraude informático” (hasta seis años de prisión).

La maniobra que utilizaba era hacer caer el servicio de las empresas de hosting por dos razones: eran la competencia de él, ya que se dedicaba a lo mismo y para comunicarse con los usuarios para ofrecer sus servicios y solucionarles el problema.

Una de las maniobras más redituables consistía en plantar un virus informático del tipo “malware” que realizaba los desvíos del dinero. El cliente de un sitio pensaba que pagaba por un servicio y todo iba a manos del adolescente de San Cristóbal.

 

                                                                              Viernes 13 de Septiembre de 2013

 

 

 

 

 

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