Las sensaciones de Cristina en la tumba de Chávez

"Sentí una tristeza infinita", dijo. Fue antes de volver a Argentina. Pidió estar sola y llevó una flor.

 

En la red social Twitter, Cristina Fernández contó que pidió ingresar sola al lugar de descanso del ex mandatario venezolano Hugo Chávez. La presidenta recordó rasgos de su personalidad. Por ejemplo, señaló que le gustaba mucho cantar.

 

“De algún lugar se oye en forma permanente a Hugo cantando bajito, como si flotara”, tuiteó, y expresó: "Sentí una tristeza infinita".

 

“Es extraño. Hasta hoy no se me había caído una lágrima. Ni siquiera el 5 de marzo, cuando me enteré. Tampoco cuando lo velé junto a tantos. En cambio Florencia, en la misa de la Academia Militar, lloró tanto que se tuvo que ir porque se ahogaba. Y yo nada. Era como si no quisiera admitirlo o aceptarlo. No se, algún día, si me decido, se lo explicaré a algún psicólogo o psicóloga”, relató.

 

Además, la mandataria hizo un paralelismo entre fechas de su vida y las de Chávez. Por ejemplo, un cantante popular venezolano admirado por el líder bolivariano murió el mismo día que nació Máximo Kirchner. Hugo Chávez además partió el día de cumpleaños de la hermana de la Presdienta.

 

Cristina recordó una leyenda popular alrededor de la virgen de Luján. “Porfiados los carreros y terca la Virgen”, dijo, tal vez utilizando palabras que hacen un guiño hacia la polémica con el presidente de Uruguay, Pepe Mujica.

 

Finalmente, dio su opinión sobre el lugar de descanso de Chávez: “este es su lugar”, opinó.

 

La visita

 

Durante su estadía en Venezuela, minutos antes de las 11.30 (hora de Venezuela, las 13 de Argentina) la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó al Cuartel de la Montaña donde descansan los restos de líder bolivariano Hugo Chávez.

La mandataria argentina se acercó, con una flor en la mano, hasta el lugar donde descansan los restos de Chávez y enseguida pidió que los funcionarios y periodistas se retiraran porque quería estar sola, mientras la comitiva y la prensa aguardaban afuera.

Vestida de negro y con anteojos oscuros, Cristina permaneció varios minutos frente a la sepultura, custodiada por cuatro húsares de la Guardia de Honor Presidencial, según imágenes de la televisión oficial VTV.

La mandataria argentina, quien ayer asistió a la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro, acudió al Cuartel de la Montaña acompañada por la esposa del flamante presidente, Cilia Flores, un peso pesado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Al cuartel, un edificio rosa y ocre erigido en lo alto de una colina poblada de humildes viviendas de ladrillos multicolores, llegaron los restos de Chávez el pasado 15 de marzo con una multitudinaria caravana por las calles de Caracas, luego de que estuvieron diez días en capilla ardiente, donde fueron visitados por millones de venezolanos.

"Este momento de reencuentro es muy fuerte, refleja la amistad, la presidenta tiene afecto con toda la familia [de Chávez], y es una cosa que ella se merecía, es una cosa muy personal", declaró a la televisión oficial el embajador de Argentina en Venezuela, Carlos Cheppi.

 

 

20 de abril de 2013

 

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