La balearon en la pierna y ahora le pagan $125 mil
El hecho ocurrió hace 10 años en la estación de trenes. Recién ahora la Justicia obligó a la empresa del ferrocarril San Martin que la indemnice.
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La Sala K del tribunal dispuso la condena contra Transportes Metropolitanos General San Martin a raíz de los hechos ocurridos el 15 de diciembre de 2003, a las 19.40 aproximadamente.
Según se desprende del fallo, suscripto por los jueces Carlos Domínguez, Oscar Ameal y Lidia Hernández, la joven –por entonces de 16 años- “al descender su hija de una formación ferroviaria en la estación Santos Lugares, fue alcanzada por un proyectil disparado con un arma de fuego, en su pierna derecha”.
“El autor del hecho no pudo ser identificado como surge de la causa penal -la que fue archivada- pero sí que se encontraba en el anden y que desde allí se efectuó el disparo”, sostiene la sentencia.
“En atención al lugar donde se produjo el hecho -estación de tren- y dada la asiduidad con la que transcurren actos de violencia sufridos por pasajeros, el transportista debió extremar la seguridad y prevención de aquéllos a través de medidas efectivas y eficaces, obligación que omitió la demandada de manera suficiente”, opinaron los jueces.
En ese sentido, establecieron que “el mecanismo preventivo con que contaba la estación resultó insuficiente no sólo para evitar el resultado dañoso, sino también para identificar a la persona que efectuó el disparo”.
Como consecuencia del episodio, la víctima padeció “episodios de angustia y depresión a partir del accidente sufrido en la pierna, dificultad para conciliar el sueño, llanto fácil, sensación de ruina, así como sensación de pérdida, ya que su cuerpo tiene un cambio importante”.
“Nunca más quiso viajar en tren y en la fecha del hecho tenía que dar exámenes en la terminación del secundario de quinto año y no los pudo rendir, ya que el cambio producido en su vida desde el episodio ha sido muy traumático para ella. Presenta un cuadro de estrés postraumático con estado de ánimo depresivo”, añade el informe psicológico.
La condena prosperó por 75 mil pesos por "Incapacidad sobreviniente" y 50 mil por “daño moral”, con más los intereses a contar desde el momento en que ocurrió el hecho.
17 de abril de 2013
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