Los pasos para preparar un huevo de Pascua casero

La receta para que el clásico postre de Semana Santa te quede como los de las mejores confiterías

 

Además de las reuniones familiares, los encuentros religiosos y el largo descanso, sin dudas una de las tradiciones más comunes de la Semana Santa es engordar algunos kilitos disfrutando de los riquísimos huevos de chocolate.

 

Pero los productos comprados en supermercados y almacenes no siempre son de primera calidad. Incluso, a veces las marcas suelen vender "gato por liebre": se auspician como "huevos de chocolate" cuando en realidad están hechos con baño de repostería, que no tiene la suficiente cantidad de cacao para ser considerado chocolate.

 

Para evitar estas trampas, quedar muy bien con amigos y familiares y, de paso, ahorrar algunos pesos, los chefs recomiendan hacer estas delicias en la cocina de casa. Lleva más tiempo y esfuerzo, pero vale la pena.

 

He aquí los tips indispensables para elaborar el mejor huevo de Pascua casero:

 

1) Primero, deben limpiarse los moldes con un trozo de algodón embebido en alcohol y dejar que sequen bien.

2) Templar un chocolate cobertura de buena calidad y tenerlo a punto para trabajar. Esta técnica merece una explicación especial, ya que se trata de un proceso importante y delicado:

 

- Hay que tomar 3/4 partes del chocolate y cortarlo en trozos pequeños con un cuchillo, poner a calentar a baño maría aproximadamente 4 minutos y con fuego mínimo, sin dejar de revolver con cuchara de madera. Es importante que el vapor no tome contacto con el chocolate y los elementos a utilizar estén completamente secos.

 

- La temperatura ideal que debe alcanzar el chocolate cobertura negro es de 40-45º, para comprobarlo, hay que retirar un poco con alguna espátula y poner en contacto con el labio inferior: el chocolate debe estar apenas tibio.

 

- Una vez comprobada la temperatura, se retira el recipiente del fuego y se agrega el resto del chocolate en trozos. Remover hasta que se derrita todo y quede como una crema.

 

- Entonces habrá que comprobar que la temperatura del chocolate sea la adecuada antes de continuar con la receta. Para eso, hay que mojar un cuchillo de acero inoxidable en el chocolate y colocarlo en la heladera 5 minutos. Si al retirarlo y presionarlo con los dedos el chocolate queda firme, el templado es correcto, de lo contrario, si se disuelve al tacto, el templado es incorrecto y habrá que volver a calentar o enfriar hasta que la temperatura sea la adecuada.


3) Colocar el chocolate templado en el molde utilizando cualquiera de estas dos técnicas:

a) Técnica de llenado y vaciado

- Se sostiene el molde, se vierte chocolate en el interior hasta completar parte de la concavidad y se vibra.

- Se vacía invirtiendo el molde, vertiendo de este modo el exceso de chocolate pero tratando de dejar apenas un poco de chocolate dentro. Se hace correr el chocolate que quedó en el cascarón por todo el molde inclusive hasta los bordes, con movimientos circulares hasta la primera cristalización (cuando el chocolate comienza a secar y opacarse). Si la capa resultó muy delgada, se realiza otro llenado y vaciado.

b) Técnica de pincelado

- Esta técnica nos da la garantía de tener un grosor de pared parejo y además, según la cantidad de capas, la seguridad de llegar al grosor deseado. Al principio resultará más fácil el desmolde si se realiza con paredes gruesas; con el tiempo se irán afinando.

- La técnica consiste en pincelar una vez toda la superficie interna del molde inclusive llegando a los bordes, esperar a la primera cristalización. Trabajar idealmente en ambiente climatizado para favorecer el rápido secado.

- Luego es necesario engrosar los bordes pincelando con otro pincel más fino. Esto permite evitar roturas y contar con una superficie lo suficientemente engrosada para pegar ambas mitades.

4) Espatular sobre el molde con el fin de retirar el exceso de chocolate. En casa, dejar en el molde 10 horas como mínimo en lugar fresco y seco.

5) Desmoldar con cuidado para que no se partan las mitades.

6) Para pegar las mitades pueden utilizarse tres formas diferentes:

a) Manga o cartucho de papel: es la forma más fácil. Se apoya cada mitad con la concavidad hacia abajo sobre un bowl o cazuela y con una manga cargada con el chocolate del mismo color que el cascarón, colocar sobre el borde, todo alrededor, en cada mitad. Rápidamente apoyar y unir las dos mitades y dejar secar antes de decorar.

b) Placa sobre fuego directo: entibiar apenas sobre el anafe una placa para horno, y sobre ella apoyar las dos mitades, sosteniendo una en cada mano, apenas unos segundos, y luego unirlas rápidamente.

 

c) Se repite el procedimiento anterior pero la placa se coloca sobre una cacerola con agua tibia (pero bien tapada) para trabajar con menos riesgo.

7) En el interior de los huevos pueden colocarse confites o bombones.

8) Una vez unidas las mitades, se decora sobre el cierre, para disimularlo, trabajando con chocolate colocado en manga.

 

Fuente: Entremujeres.com

 

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