La historia del pasaporte que 24CON compró a $1

Lina tiene 78 años, vive en su casa de Avellaneda pero tiene alzheimer por lo que muchos recuerdos de su pasado de a poco se le están esfumando de su memoria. Pero otros quedaron materializados en documentos. Como la vez que en la década del setenta se le ocurrió hacer un viaje a los Estados Unidos. De aquel proyecto sólo queda un pasaporte.

Libreta necesaria para salir del país e ingresar a otros que lo exigen, el pasaporte identifica al viajero. El mismo pasaporte de Lina, el que consiguió en 1979 tras hacer trámites, colas, esperas, presentar otros documentos y hasta una foto, periodistas de 24CON lo adquirieron por el irrisorio valor de 1 peso.

A raíz de la investigación que describió la extraña feria de San Francisco Solano, en el límite de los partidos de Quilmes y Almirante Brown. 24CON dio con el documento. La Feria ofrece de todo. Desde pescado sin refrigerar hasta consoladores usados, pasando por celulares y televisores de dudosa procedencia, computadoras de incomprobable legalidad, sillas de ruedas y antigüedades. 

Ver: Descubrí lo más bizarro que hay en la Feria de Solano

Entre los últimos puestos, apenas unas lonas sobre la tierra en la rivera del arroyo San Francisco, destacan un sinfín de elementos provenientes de la basura que alcanzan apenas el valor de un peso. Se pueden encontrar linternas que no funcionan, ropa sucia y hasta un pasaporte.

Con fecha de emisión agosto de 1979, presenta apenas un único sello, la visa de los Estados Unidos otorgada apenas una semana después de la emisión del documento, pero no muestra sello alguno que demuestre que ingresó al país del norte. El Pasaporte nunca se usó y está vencido, empero se vendió en la feria de Solano.

“Lina tiene alzheimer, no le puedo preguntar nada. Pero es de un viaje que iba a hacer con su anterior marido. Ella después se divorció y nos conocimos”, explicó Luís a 24CON completamente sorprendido por el hallazgo.

“¿Lo usaron para algo? ¿Dónde apareció? ¿Lo renovaron o algo?”, preguntó el actual marido de Lina con algo de temor. Es que en el Conurbano se escuchan mitos, y no tanto, de documentos apócrifos, firmas fraguadas, créditos ilegales y otros delitos relacionados a la documentación de las personas y sus datos personales.

“Nos mudamos hace poco y quizás lo tiramos junto con otros papeles y cosas de la otra casa. Me arrepiento de no haberlo roto antes de tirarlo. ¿Cómo llegó a la feria?”, la pregunta de Luís no tiene una respuesta concreta. No se sabe cómo fueron los primeros pasos del documento hasta llegar a los vendedores: si se dio en algún predio destinado al acopio de basura o en algún basural clandestino, o quizás en el frente de la casa de Lina y Luís. Lo cierto es que desde la bolsa de residuos pasó a formar parte de la oferta del mantero de Solano.

El pasaporte regresará a su original dueña quien dispondrá con su familia su destrucción. La libreta, azul con inscripciones en dorado, tiene ya 30 años de vencida y la foto desapareció hace mucho, pero aún conserva muchos datos personales que es necesario resguardar. En Solano se seguirán vendiendo objetos extraños, bizarros y hasta ilegales, y el pasaporte volverá a la basura pero transformado en pedacitos de cartón y papel.

 

 

29 de noviembre de 2012

 

 

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