Los increíbles cambios físicos para ligar un Oscar

Algunos actores de Hollywood se toman demasiado en serio sus papeles para las películas. Tanto que, al encarnar a los personajes, se convierten en ellos tanto a nivel interno como externo. Aunque eso requiera una transformación extrema de sus físicos.

 

Ya sea por un desafío personal o para tener más chances de acceder a una nominación al Oscar, las estrellas pierden y ganan kilos con tanta facilidad que, en algunas ocasiones, incluso ponen en riesgo sus vidas.

Luego de firmar con los productores para un determinado rol, se someten a controles estrictos, dietas y ejercicios diseñados especialmente para ellos, a cargo de entrenadores y nutricionistas. A veces, eso rinde sus frutos a nivel profesional, pero otras sólo logran tardar años en recuperar su aspecto inicial.  

¿Vale la pena pasar por semejante esfuerzo? Júzguenlo ustedes mismos.

 

Hugh Jackman: El galán que se hizo reconocido internacionalmente por su papel de Wolverine en la saga "X-Men" tuvo que caracterizarse como un verdadero zaparrastroso y abandonar algo de músculos para dar vida a Jean Valjean, protagonista de "Los Miserables". Próxima a estrenarse, se rumorea que la película es firme candidata al Oscar 2013, así que capaz Hugh también se liga un "mimo" individual.

 

Matthew McConaughey: Famoso por su cuerpo perfecto, perdió 26 kilos este año para encarnar a Ron Woodroof, enfermo de VIH, en "The Dallas Buyer’s Club". Veremos cómo le va.

 

 

Natalie Portman: Esta belleza sabe mimetizarse con sus personajes hasta el extremo. Ya se había tenido que rapar para "V de Venganza", pero lo que hizo en 2010 para "El Cinsne Negro" fue casi suicida. Ya de por sí era flaca, y bajó casi 10 kilos por la bailarina clásica que le valió su primer premio de la Academia. Después, por suerte, quedó embarazada y volvió a estar más saludable.

 

Jared Leto: El actor y cantante engordó 26 kilos para "Chapter 27" en 2006. Sus fans adolescentes no debieron estar muy contentas, pero a él le gustan los retos. Eso sí... ¿Alguien vio la película?

 

Tom Hanks:Quizás uno de los cambios corporales más recordados. Perdió 25 kilos para protagonizar "Náufrago", por la que se llevó una estatua de Oscarcito a casa. Lo más complicado era que, al principio del film, su personaje debía estar más gordo, y verse flaco y tonificado recién al pasar meses perdido en la isla. Por eso, su transformación no fue antes del rodaje, sino durante el mismo. ¡Un capo!

 

Renee Zellweger:Otra transformación muy conocida. Aumentó 10 kilos para rodar "El Diario de Bridget Jones" en 2001. Los bajó y los volvió a subir para la secuela "Bridget Jones, al Borde de la Razón" en 2004. Y los bajó otra vez. ¡Eso no puede ser bueno! Encima la nominaron al Oscar por la primera parte y perdió. Recién consiguió uno de reparto en 2003 por "Cold Mountain", donde su cambio corporal fue imperceptible. ¡Jaja!

 

Christian Bale: En 2010, el último Batman siguió una dieta estricta para perder 15 kilos en la boxística "El Ganador". Le valió un Oscar de reparto.

 

Charlize Theron: Si hiciéramos un ranking, sin dudas encabezaría la lista. La hermosa sudafricana engordó cerca de 15 kilos para protagonizar a la prostituta asesina de "Monster" en 2003. Además, le pusieron toneladas de maquillaje y prótesis de goma falsas en la cara para "afearla" hasta lo impensado. ¿El resultado? Oscar a Mejor Actriz.

 

Matt Damon: En 2009, uno de los actores más lindos del mundo aumentó 13 kilos para la comedia "El informante", donde hizo un protagónico absoluto. A pesar de que tuvo muy buenas críticas y lo nominaron a un Globo de Oro, la peli pasó desapercibida en los cines.

 

  

 

Rooney Mara: Su gran cambio fue para el papel que le dio fama mundial: el de la hacker dark Lisbeth Salander, para "La Chica del Dragón Tatuado", primera versión estadounidense de la trilogía sueca "Millenium". Emulando a su par europea, Noomi Rapace, bajó algunos kilos, se hizo piercings en la cara y se cortó el pelo bien onda punk. Fue nominada por la Academia, pero no ganó.

 

  

 

Tom Hardy: Debemos admitir que es la transformación favorita de 24CON. Tal vez nos llama más la atención porque es la más reciente. Este actor británico venía de ponerse bastante "groso" para su rol en "Warrior" (2011) sobre las artes marciales mixtas, pero lo que hizo en la última Batman, "El Caballero de la Noche Asciende", fue descomunal. Su sacrificada conversión en el villano Bane incluyó aumentar ni más ni menos que 14 kilos, pero sólo de masa muscular. ¿Lo nominarán a algo en la temporada de premios?

 

 

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