Iba bien, hasta que intentó saltar de un edificio a otro
Un groso de las acrobacias decidió redoblar la apuesta y lanzarse varios metros.
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El sueco Robert Stafsing es un arriesgado. Amante de la disciplina que se conoce como “freeruner’s jump”, se dedica a saltar acrobáticamente por los techos, paredes y todo lo que se le cruzara en su camino. Pero un intento heroico por pasar, sin escalas, de un edificio al otro, terminó horriblemente mal.
Un video suyo difundido en YouTube muestra algunas de sus hazañas antes del fracaso. Insólitamente, el morboso montaje está hecho de manera casi profesional y, si no fuera por las últimas escenas, lo haría quedar como un verdadero campeón.
El muchacho se lanza desde el techo de una edificación, saltando por encima de una baranda. Da un giro en el aire, pero se queda corto y, en vez de llegar al otro lado, choca su cabeza contra el costado del techo sobre el que quería aterrizar. Su caída, en el espacio intermedio entre las dos construcciones, es terrible.
De acuerdo a la información adicional que brinda el video, Stafsing necesitó 19 placas de titanio, 38 tornillos y 21 puntos de sutura en su cara – incluyendo 4 en la boca – para poder sobrevivir a sus lesiones.
En las imágenes también se ve a los paramédicos que acudieron en su ayuda, mientras él permanece tirado en el piso, casi sin moverse. Más de 500 personas postearon mensajes deseándole una pronta recuperación. Eso sí, nadie sabe si se volverá a arriesgar a hacer estos saltos otra vez.
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