Sal Lari dispara: "Mi Jury fue promovido por Posse"

Fue suspendido por 16 meses, pero volvió a la carga. El polémico Rafael Sal Lari fue restituido el lunes pasado. En una entrevista con PERFIL, el magistrado disparó contra quienes lo denunciaron por mal desempeño y se defiende de las acusaciones. Está tranquilo. El jury le dio la razón.

—¿Por qué cree que el jury en su contra fue un asunto político?
—El promotor es el intendente de San Isidro (Gustavo Posse) que estaba en plena campaña por la reelección. Incluso Aníbal Fernández se montó en este discurso en un momento en el que el tema de la seguridad estaba muy en boga, como ahora. Yo no puedo pensar otra cosa que se trató de un mensaje para el resto del Poder Judicial: se resuelve como la sociedad reclama o los jueces van a ser perseguidos. Los políticos han encontrado un discurso que les cierra. Ellos dicen que la culpa de la inseguridad la tiene el Poder Judicial, los jueces. Y no es así.

—¿La presión política influye en las decisiones?
—Sí. Creo que el Departamento Judicial de San Isidro ha modificado las decisiones a partir del inicio del juicio y mi suspensión. El Poder Judicial reacciona y se retrae en la aplicación de garantías. Es algo que uno puede evaluar yendo a las estadísticas: desde la época de Solá, la curva va tendiendo al mayor encierro, acompañado de un discurso político de “cuidado con lo que hacen, los estamos controlando, la culpa la tienen los jueces”.

—¿Tiene cargo de conciencia por el caso Regis?
—No es cargo de conciencia, sino que uno lo lamenta más que otros hechos. De ahí a que seamos responsables de lo que una persona hace después, es algo distinto. Entiendo el dolor de la familia Regis. Si alguien me habla de resultados, me hace una pequeña trampa. Sabiendo el resultado, nadie excarcelaría a esa persona. Es el Estado el que tiene que hacer prevención, no los jueces.

—¿Por qué liberó al sacerdote José Antonio Mercau?
—Antes de que yo llegue al juzgado, Mercau estaba morigerado con arresto domiciliario que cumplía en una abadía de 10 hectáreas. Pasaron tres años y el damnificado me pidió que lo ponga en libertad porque, de esa forma, estaba cumpliendo pena en una casaquinta.

—¿Por qué ordenó que una joven abusada por su padre viva con el abusador?
—Se trató del caso de una señora que intentó quedarse con la casa de su ex concubino acusándolo por abuso. En el juicio, la presunta víctima confesó y la mujer fue procesada por falso testimonio.

—¿De quién es la responsabilidad cuando un ex convicto o detenido que fue excarcelado, mata?
—De la persona que lleva adelante el hecho. Tiene múltiples causas, es una cuestión de prevención, inclusión y reinserción. Está claro que el Poder Judicial forma parte de este conjunto de causas, pero no es la causa principal de la inseguridad. Opera en el tema inseguridad, pero cuando lo hace, llega tarde.

—¿Qué razones tendría Perrone para mentir?
—Creo que tiene una pretensión política. Me parece que hoy su objetivo no parte desde el dolor. Ella se sienta con los políticos a cambiar las leyes y participa de la campaña de disciplinamiento de los jueces.

—¿Fue víctima del poder político?
—No. Está muy bien que el Poder Judicial sea controlado por otros poderes pero creo que esto no se puede convertir en un mecanismo de adoctrinamiento y persecución.

—¿Cree que su nombre se manchó y debe limpiarlo?
—No, de ninguna manera. Yo soy un juez que aplica el derecho. Mi nombre se habría manchado si me hubieran acusado por corrupción.

—¿Por qué cree que ser garantista está mal visto?
—No hay mucha queja cuando se trata de personajes de cierto sector social. Las garantías molestan cuando se aplican a las personas que más necesidades tienen.

—¿Qué opina de la aplicación de las condenas más duras?
—En Estados Unidos hay pena de muerte y no deja de haber crímenes. La solución no es la pena.

—¿Alguna vez se arrepintió de haber liberado a Bordón (asesino de Regis)?
—Si yo pudiera retrotraer las cosas sabiendo lo que iba a pasar, por supuesto que hubiera hecho las cosas para que no sucediera. Sí sentí lo que pasó. Yo vivo a 20 cuadras de la familia Regis. No tengo custodio y auto blindado. Que hayan entrado en la casa de Regis y no en la mía es algo aleatorio. No tengo conductas suicidas ni me siento en una burbuja a decir: “Aplico así el derecho, total a mí no me va a pasar nada”. Si yo me hubiera arrepentido de aplicar la ley, lo que tengo que hacer es dejar de ser juez.


4 de agosto de 2012
Fuente: Perfil - Cecilia Di Lodovico.

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