Habló uno de los acusados del crimen de Cañuelas y el fiscal pidió prisión preventiva

“No los maté ni los mandé a robar ni a matar”, reiteró Fernando Marconi, el primer detenido del asesinato de los hermanos comerciantes de Cañuelas. Diez días después del hecho, Marconi decidió mostrar su rostro públicamente y repitió una y otra vez que no tiene nada que ver con el hecho, en una entrevista televisiva que recogió InfoNews.com.

“Cuando salí en libertad tomé precaución de dónde vivían estas personas para no cruzármelos nunca”, aseguró al tiempo que explicó que lo hizo a raíz de lo sucedido en un antiguo episodio delictivo, por el cual Marconi terminó en prisión tras balear a Leonardo Massa, que lo reconoció y con su testimonio lo condenó.

“Desde que salí de prisión nunca pase por sus domicilios ni me los crucé. Vivía en una casa prestada y ni salía a pasear con mis hijos por miedo a cruzarme con ellos”, agregó Marconi.
Al ser consultado sobre el motivo de su temor, el imputado explicó: “Tenía miedo a que pasara algo como lo que sucedió. Me señalan a mí porque cuando estas manchado, pase lo que pase...”, señaló.

Marconi también se desligó de su supuesto cómplice: “No conozco a ningún Daniel Chavero”. También se dirigió a la madre de los hermanos Massa: “Yo no mandé a matar a sus hijos ni tomé venganza (…) Nunca tuve odio y me hice cargo del hecho anterior e incluso pedí disculpas”, recordó.

El sospechoso repasó qué hizo el día del crimen: “Estaba en Cañuelas, en la casa que me dieron para vivir. Tengo testigos, pero la gente tiene miedo a declarar. Me enteré de la noticia porque me llamaron por teléfono; gente conocida. Me estaba volviendo loco. Me iba a acostar a dormir, pero me agarró miedo. No de que me metan preso, sino de que me maten”, contó Marconi.

El Fiscal pidió la prisión preventiva
Sin embargo, el fiscal Rodolfo Robatto pidió la prisión preventiva para los dos acusados de asesinar a Leonardo y Marcelo Massa. Ahora, el juez de La Plata Guillermo Atencio deberá resolver si hacer lugar al pedido o no.

Los detenidos Ignacio “Luli” Chavero (28) y Fernando Marconi (36) habían sido reconocidos por Marcelo, un vecino de los hermanos Massa. Además, una empleada del supermercado identificó a Chavero como quien disparó contra los hermanos. Otro testigo “resultó útil a los fines de robustecer la idea de que, en contra de lo que Chavero había manifestado, había estado en Cañuelas” el domingo, cuando ocurrieron los homicidios, según el fiscal.

El homicidio
Ese domingo, dos delincuentes en moto aparecieron en el supermercado. Uno de ellos bajó del rodado armado y ejecutó de un tiro a cada uno a los hermanos, tras lo cual huyó junto a su cómplice, que estaba con casco, sin robar nada.

La viuda de Leonardo dijo que ella había estado allí hasta 10 minutos antes y que al momento de los crímenes estaban en el local los padres de su marido, un tío y una empleada.

“La madre estaba atrás de una vinoteca y el padre había ido a la cámara de verduras. No llegaron a ver nada. Reaccionaron después de los disparos”, explicó la mujer.

Fernanda detalló que al ingresar al comercio, el homicida “le pidió comida” a la empleada y como ella lo mandó hacia la caja, éste se colocó en la cola, de cinco clientes, y esperó a que se fueran para atacar a Marcelo.

“Esperó que la cola se achicara. Ahí dio la vuelta, se metió en la caja y la empleada escuchó que le dijo algo así como ‘tiráte al piso’ y le disparó. No sabe si Leo no escuchó por los gritos o qué pasó”, sostuvo la mujer.

Relató que entonces su cuñado corrió desde la verdulería, que está en el fondo del negocio, donde forcejeó con el delincuente y recibió un tiro.

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