Le extirparon la hormona del hambre y bajó 18 kilos en 20 días

La vida de Alejandra cambió tan rápido que no tuvo tiempo de comprar ropa nueva. Hasta hace menos de un mes, la mujer de 35 años pesaba 108 kilos y ahora bajó a 90.

 

Fue gracias a un nuevo servicio de cirugía bariátrica que se sumó a los hospitales provinciales, donde se trata en forma gratuita la obesidad mórbida. En el Ricardo Gutiérrez de La Plata, con Alejandra en el quirófano, se realizó por primera vez una gastrectomía vertical que reduce una hormona encargada de regular el hambre.

“Estamos orgullosos de avanzar cada vez más con este tipo de cirugías que antes eran exclusivas de los centros privados. Hoy contamos con cuatro hospitales donde ya se realizaron 47 cirugías bariátricas”, contó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, y explicó que “la obesidad es una enfermedad que afecta a casi el 18 por ciento de las personas en nuestro país”.

Hasta ahora los hospitales provinciales en los que se realizaban este tipo de intervenciones eran el San Martín de La Plata, el Bocalandro de Tres de Febrero y El Cruce de Florencio Varela. El Gutiérrez se sumó al grupo al llevar a cabo, el 17 de mayo, la primera cirugía bariátrica en la historia del establecimiento y en el marco de la reciente puesta en marcha del Plan Provincial de Alimentación.

Alejandra sufrió de obesidad desde la infancia, tiene una predisposición genética a ser obesa y recuerda su vestido de los 15 años por lo grande que debió ser la talla para cubrir sus 90 kilos.

Según cuenta, llegó al Hospital Gutiérrez por una cuestión de proximidad y tras leer notas en los diarios sobre lo exitosas que resultaban las cirugías bariátricas en el Hospital San Martín. Allí se entrevistó con el director del hospital, Luis Añón, y con el jefe del equipo multidisciplinario de cirugías bariátricas, Ricardo Errera. Entre los dos decidieron que Alejandra era la paciente adecuada para realizar la primera intervención.

CÓMO ES LA INTERVENCIÓN

La cirugía se realizó en forma gratuita. En el sector privado este tipo de intervención tiene un costo mínimo de 50 mil pesos. En concreto, consiste en el corte vertical de gran parte del estómago y la colocación de un tubo gástrico para dar el diámetro adecuado al tamaño del órgano.

“Pero lo más importante es que en el techo del estómago hay una hormona llamada grelina, que es la del apetito, la de la ansiedad. Es una hormona que interactúa con otras y regula el hambre en el cerebro. Entonces al quitar esa parte del estómago estamos quitando grelina”, detalló el cirujano Errera y explicó que “esa es la razón por la que los pacientes después de la intervención no tienen hambre”.

 

Alejandra pesaba 108 kilos y en apenas 40 minutos le cambió la vida. Ahora su peso es de 90 kilos y los médicos aseguran que seguirá bajando hasta llegar a su peso ideal.
Su Índice de Masa Corporal (IMC) era de 43, lo que indica un grado móbido de obesidad. Hace diez años que intentaba literalmente de todo para bajar de peso y no lograba nunca pasar la barrera de los 105 kilos.

“Fui a nutricionistas, tomé pastillas, me maté en el gimnasio, hasta fui paciente de Giselle Rímolo”, contó Alejandra para quien la intervención fue “lo mejor que me pasó: no hace ni un mes que estoy operada y me siento espléndida. No estoy pasando por momentos difíciles. No tengo hambre”.

Y explica por qué la cirugía bariátrica es una solución en casos donde la obesidad es una enfermedad que trae muchísimas más complicaciones: “Yo no sé si había una forma para bajar de peso después de todo lo que había probado. Lo que sí sé es que llegaba a los 35 años con 108 kilos, con dolores de espalda, rodillas, cintura y tobillos. No quería terminar pesando 150 kilos y deteriorándome. Esto es lo que más me ha servido en la vida y está a la vista”.

La paciente se encuentra en la etapa de adaptación de su estómago. “Se trata de una nueva forma de ver la vida, de un cambio de mentalidad. La gastrectomía te da un tiempo, de un año y medio, dos años, para que puedas cambiar tu forma de vida y aprendas a alimentarte en forma sana y en cantidades normales. Hay pacientes que vuelven a engordar porque no siguen el tratamiento, que es de por vida”, detalló el cirujano Errera.

 

8 de junio de 2012

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