La muerte digna de Camila: "Nuestro ángel pudo partir"
Así escribió su madre en Facebook. El caso de la niña había dado impulso a la aprobación de la Ley.
Camila nació muerta el 27 de abril de 2009 en una clínica de Monte Grande, ahora objeto de una demanda legal por mala praxis. Al momento del parto, la niña sufrió una encefalopatía crónica no evolutiva a raíz de falta de oxígeno por procedencia de cordón umbilical. Se la reanimó durante 20 minutos y se la conectó a un respirador artificial del que nunca se liberó.
El lunes, Selva y su marido Carlos, amparados por la nueva ley de Muerte Digna, solicitaron formalmente el retiro del soporte artificial, lo único que mantenía a Camila “viva”. En el documento, destacaron su voluntad de que no se le realizaran terapias invasivas o maniobras de resucitación. Entregaron el texto al jefe de servicio, al director de la clínica y al médico tratante del Centro Gallego, donde la niña permanecía internada.
“Los profesionales se tomaron un tiempo para asesorarse, y ver como procedían”, informó Marcelo Velis, amigo íntimo de la familia, elegido por Selva para contar lo sucedido a la prensa.
La quita paulatina del soporte vital comenzó a las 10 de la mañana de ayer, y el deceso se produjo a las 12:15. Selva y Carlos prefirieron no presenciar el momento. Selva se quedó a metros de la sala, acompañada por Juan Carlos Tealdi, jefe de Bioética del Hospital de Clínicas. “El fin era el retiro del soporte vital, no la muerte.
La muerte fue una consecuencia de la deficiencia respiratoria aguda que ya sufría”, explicó Velis en diálogo con Tiempo Argentino. “Selva y Carlos se hundieron en un estado que mezcla llanto, paz y alivio”, dijo, y agregó: “Selva me pidió que diga que hoy todos tenemos más derechos gracias a Camila y que para eso vino al mundo su gordita”.
Desde julio del año pasado, Selva lideró una lucha para instalar a nivel legislativo y político el tema de la muerte digna. El 9 de mayo pasado, por fin, el Congreso aprobó la ley que garantiza la autonomía del paciente con una enfermedad irreversible, incurable o en estadio terminal a pedir anticipadamente o a través de sus familiares o responsables legales, qué tratamientos desea aceptar o rechazar en aquellos casos en que la administración medicamentosa o aparatológica no mejora ni alivia el dolor, sino que sólo prolonga la vida de manera artificial.
08 de junio de 2012
Identidad de Género y Muerte Digna: los jóvenes tienen la mente más abierta
Un estudio en la UNLAM determinó que el 72% de los menores de 35 años aceptan las nuevas leyes, en comparación con el resto de la población, que les tiene más rechazo.
"Sentiré paz el día que desconecten a Camila"
Selva Herbón, la mamá de la nena de Ezeiza que permanece en estado vegetativo, se mostró satisfecha por la sanción de la ley.