Escrachan a ex dirigente que manda a barras a "matar" opositores

Un barra "despechado" le hizo una cámara oculta al hombre que maneja Temperley desde las sombras. "A mí no me cuesta nada pegarles un fierrazo, pero boludo no soy", asegura. Mirá la filmación.

Javier Cantero fue el primer presidente de un club de fútbol argentino que denunció, con nombre y apellido, a barrabravas por presiones y amenazas. De la semana pasada, cuando esto ocurrió, a hoy, la tortilla se dio vuelta en una insólita situación: barras de otro club le hicieron una cámara oculta a un presunto dirigente que asegura que no le “falta el coraje para meter un fierrazo” y que si algún miembro de la oposición quiere desestabilizar al actual presidente, no dudará en “abrirlo en cuatro pedazos” y pasarlo “por la picadora” junto con su familia.

Se trata de Antonio Morrone, ex presidente que llevó al Club Atlético Temperley (CAT) de Lomas de Zamora a Primera División en la década del '80 y padre del actual titular, Mauro Morrone, quien asumió en junio de 2010.

Este hombre está señalado por la oposición como el monje negro que maneja desde las sombras los tejes y manejes de la institución. Desde la venta ilegal de camisetas hasta los aprietes a miembros de cuadros políticos opositores.

En pleno agite del “Gasolero”, con una millonaria deuda a cuestas (que incluye sueldos a jugadores, al cuerpo técnico y las inferiores), pese a recibir siete meses de transmisión de AFA por adelantado, y con la actual comisión directiva en la cuerda floja, Morrone apareció en una cámara oculta que lo hunde.

La conversación grabada se dio en los últimos días de abril (25/04), poco antes de la denuncia pública de Cantero que dio el puntapié a un debate masivo. En ella, Morrone conversa con un supuesto barra del club al cual le fue impuesto el “derecho de admisión” en enero pasado por presuntas amenazas de muerte hacia su hijo. Todo transcurre porque el barra (que sería de la primera línea de Los Inmortales de San José) quiere volver a asistir a los partidos. Pero este es un trato que no se logra fácil. Hay que ensuciarse.

 

 

Antonio Morrone, ex presidente del Club Atlético Temperley.

“A mi no me cuesta nada pegarle un fierrazo a cualquiera de estos, lo que pasa es que yo no se los puedo meter, boludo no soy”, asegura el barón del fútbol sentado en el café de alguna una estación de servicio del sur del Conurbano. Su interlocutor, del cual no se conoce su identidad, busca que Morrone hable de más porque, según la oposición, “todos están cansados de este gobierno”.

La referencia del “fierrazo” es para el candidato presidencial de la lista única Unidos X Temperley, Cristian Mallía; para un productor de TyC Sports que integra la Sub Comisión de Obras del Club Atlético Temperley, Martín Prado y para Marcelo Fernández. Ellos impulsan desde noviembre un llamado a Asamblea General para discutir el futuro del CAT ya que “no hay reunión de comisión directiva desde octubre pasado”, dijeron a 24CON.

El conflicto interno de Temperley se trasluce con un dato llamativo: desde la asunción de la nueva gerencia que contaba con 41 miembros en la Comisión a hoy, quedan sólo siete. Dos de ellos murieron y el resto renunció.

“Hicieron un desastre en el club. Nos empezamos a reunir para ver qué pasaba y no obtuvimos información de nada. Ahí empezamos a sospechar del manejo turbio que terminó en esto”, relató a este medio Martín Prado, alias Kily, tal como lo nombra Morrone en la filmación.

En términos judiciales, el 23 de diciembre de 2011 un fallo intimó al CAT a llamar a Asamblea Extraordinaria, pero los Morrone lograron revocarla.

Los insistentes reclamos de la oposición “desbordaron” la paciencia del padre: “A esos tenés que acomodarlos y decirles que no jodan más. Sino agarrá y dales un par de roscas al Maf (Marcelo Fernández), al Killi, a Mallía. Hacé de cuenta que lo hago yo… a mi no me cuesta nada pegarle un fierrazo a cualquiera de estos, lo que pasa es que yo no se los puedo meter, boludo no soy. No es que me falte coraje, yo me puedo hacer el boludo y hago de cuenta que te separo a vos y le pego una piña a él. Yo le mando a Saúl… (un mítico barra que hizo de las suyas en los ’80 pero que ahora, sexagenario, “está tranquilo”) todos le tienen miedo a Saúl menos yo. Aparte, a Saúl yo lo manejo”.

 

El encuentro entre Antonio Morrone y el barra tiene una secuela, sucede luego de que el primero le pidiera al interlocutor que apriete a los integrantes de Unidos X Temperley a cambio de devolverle el derecho de admisión. Evidentemente, cansado del carácter mafioso de este “dinosaurio” del sur, el barra vuelve con una mentira debajo de la manga.

“Yo les mandé a los pibes. Le dieron una paliza a Killy y a Maf”, aseveró el barra en el segundo encuentro. Hechos que nunca ocurrieron según confirmaron a 24CON tanto Prado como Fernández. Engañado, Morrone va por más: “Lo que te pido es que lo que hablemos entre nosotros quede entre nosotros. El que sigue es el confitero, Mallía… atacar a Mallía. Vos la panadería no la conocés, ¿no? Cualquiera que va de nosotros te la va a marcar”.

Evidentemente a Mallía lo tiene entre ceja y ceja porque la coalición que formó junto con todos los frentes de la oposición (Peña capital, Peña Monte Grande, Agrupación Primero Temperley, Nuevo Temperley, Agrupación Colón Fernández, Subcomisión de Obras, y el director de cine Alberto Lequi, entre otros) ganó adeptos en los últimos meses.

“Si llega a pasar algo (lo dice por Mallía) te abro en 4 pedazos y te destrozo por la picadora, a vos y a toda tu familia”, apuntó Morrone. Según confió Prado, el paso a cuchillo es por la Asamblea de representantes que se hizo hace tres semanas por la venta del jugador Mauro Mallorca, y que Morrone no quería que fuese pública.

Debido a este testimonio fílmico, mañana martes 15 de mayo a las 19:30 los hinchas realizarán una protesta en la sede del club (9 de julio 360) para repudiar la violencia y para pedir nuevamente que realicen una asamblea. "Están obligados por estatuto, lo que pasa es que tienen miedo porque pueden perder el poder", dijo Prado.

Pedirán también la inmediata expulsión del dirigente violento que figura en el video, que es socio de la institución (aunque dice ser hincha de Racing Club)


La ironía es que el sentimiento por el albiceleste es lo único que tiene de Avellaneda, porque de Cantero no aprendió nada.

 

CÁMARAS

 

Primera parte:

 

Segunda parte:

 

 

Tercera parte:

 

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14 de mayo de 2012

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