Bruera quiere privatizar el zoológico de La Plata
Empresarios pagarían 15 millones de pesos por la concesión. Los trabajadores están en contra.
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El intendente de La Plata Pablo Bruera privatizará una parte del zoo local. La empresa concesionaria sería Mundo Marino que le costaría 15 millones de pesos, y además le pagaría dos cuantiosas sumas de dinero a la Comuna por año. El contrato tendría una duración de entre 15 a 20 años.
Fuentes extraoficiales manifestaron a Diagonales.com que los empresarios "se harían cargo del zoo y traerían un espectáculo de focas y lobos marinos, ya que se construiría un acuario como entretenimiento principal", que sería muy similar al predio que posee Mundo Marino en San Clemente.
Al día de hoy el zoológico se encuentra en pésimas condiciones en cuanto a la infraestructura del lugar. De hecho los propios trabajadores realizaron varias marchas y denuncias ante el Municipio pidiendo mejoras en el lugar que jamás fueron escuchadas por el Ejecutivo.
Cabe remarcar que hasta el año pasado el director del ente público fue Daniel Arregui. En este segundo mandato Bruera optó por cambiarlo y nombró a Diego Baldacci. Las razones habrían sido la "mala administración" que le trajo más problemas que soluciones al intendente. Además el grupo "La Buena Gente" de Jorge Reina, que gestionaba parte del zoo también sería corrido del lugar debido a la "mala administración que realizó en los últimos años".
Precariedad. En varias oportunidades los trabajadores del zoo mostraron y explicaron las malas condiciones en las que trabajan. Los empleados acusan al Municipio de "haber abandonado el predio estatal" y aseguran que "no poseen las condiciones mínimas de seguridad para poder trabajar con los animales".
"En 8 años tuvimos 64 accidentes de trabajo, a causa de que no tenemos el material necesario como fierros y cemento para poder controlar a los animales", explicó en su momento Martín Lavech, Jefe de cuidadores del zoo.
Además, explicó que "cuando las condiciones de infraestructuras no son las adecuadas, los animales empeoran su comportamiento, porque necesitan naturaleza, tierra y árboles. Por ejemplo, muchos de los monos viven en jaulas que son sólo de cemento, y biológicamente necesitan otro ambiente. Entonces el comportamiento del animal cambia; puede actuar de manera agresiva o puede no tener los efectos reproductivos deseados. En este caso los monos están hacinados porque están en cárceles, entonces el animal empieza a romper el ambiente, porque no se reconoce en su hábitat y termina por ser agresivo".
5 de marzo de 2012
