El novio de Jazmín dice que un cerrajero lo extorsionó

Los motivos que llevaron a la muerte de Jazmín de Grazia todavía no están claros. Su novio dijo que la modelo estaba bajo tratamiento psiquiátrico, pero después se supo que sólo hacía terapia. Además, se sumó la denuncia a un cerrajero, que lo habría extorsionado para no cambiar su declaración, y hasta un celular que nadie encuentra.

Según un informe de la revista Paparazzi, durante el sábado – día previo al desenlace fatal - Jazmín estuvo en Sarandí, en una reunión de la Juventud Peronista, porque había comenzado a militar en política, otra de sus pasiones.

Volvió a su casa el domingo a las 8.30 y en compañía de una amiga, quien aseguró luego que la frase del espejo (“Tú no tienes la culpa, mi amor, que el mundo sea tan feo”) no estaba escrita antes de que ella se retirara del lugar.

Se trata de Diana Vegh, apodada Didi, una de las últimas personas que vio a Jazmín el domingo a las 10.30. Pasó por su departamento y se fue a las 13.30. Ambas se conocieron cuando Didi la contactó por Twitter para realizarle una entrevista, porque se encuentra estudiando periodismo. Hasta el momento, no fue a declarar porque nadie la citó.

Pero los allegados a la modelo desmienten sus dichos. "Jazmín era una persona que escribía todo el día. Tenía como cinco cuadernos diferentes. Escribía en los espejos de la casa y en las paredes. Ponía los artículos en un pizarrón que tenía. Todo el tiempo estaba interviniendo su casa como se le ocurría", contó su novio, Leandro Cabo Guillot, en el programa "Intrusos".

"Yo me acuerdo de haber tenido una conversación con ella sobre esa frase de Manu Chao. No sé quién es la amiga que dijo que eso no estaba. No es ni un mensaje de despedida ni suicida... Estaba escrito hace rato", confirmó Cabo Guillot.

Por otro lado, el joven denuncia que sufrió una serie de extorsiones por parte del cerrajero, quien pretende una suma inusitada de dinero por el trabajo que hizo. De no recibir esa suma, amenaza con cambiar su declaración ante la justicia.

Cabo Guillot fue el primero en llegar al cuerpo de la modelo, después de que este hombre, identificado como Javier, abriera la puerta del departamento que ella ocupaba en Recoleta. Javier habría pedido dos mil pesos por hacer el trabajo y después otros cuatro mil, para no modificar el testimonio que dio ante la Policía por el caso.

"El papá de Jazmín me dijo: 'No le paguemos, porque Jazmín nos está mirando y estaría en contra de que este tipo nos venga a extorsionar en un día tan difícil'. En un momento, le dije a Ricardo: 'Dejá, yo lo pago', pero vamos hasta las últimas, porque es una basura de persona", señaló el novio de De Grazia, e informó que ya le inició acciones legales al cerrajero junto con el padre de la modelo.

"Queda claro que no estaba sólo él de testigo, sino que había varios testigos más. La verdad, es una vergüenza, y este tema lo van a seguir los abogados", anticipó. "En un momento tan difícil, que te pase algo así es insólito. Yo se lo hubiera pagado, pero pensando en Jazmín, su papá tiene razón: no lo debemos pagar. Debemos pagar lo que corresponde por el trabajo que se hizo, que es mucho menos de la mitad, y no dejarnos pisotear", resolvió.

 

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