Detienen al Profeta Kropp, el hombre que prometía curar el cáncer con veneno

"Estaba esperándolos desde hace rato". Eso les habría dicho a los policías Néstor Constantino Corsi, cuando lo fueron a buscar a “Pozo de Luz”, su excéntrica residencia de San Marcos Sierras, Córdoba. Para sus seguidores, la frase bien podría atribuirse a su poder profético. Para el común de los mortales, no fue más que el producto de una deducción lógica: el hombre había sido denunciado por el Colegio de Médicos de su provincia, y era cuestión de tiempo para que terminara tras las rejas.

En la zona, todos lo conocen como el "Profeta Kropp". Sostiene que, además de curandero, es vidente, y que descubrió sus poderes a los 8 años. Aunque ahora, del misticismo y la magia le queda poco: está acusado por presunta estafa y ejercicio ilegal de la medicina. Es que Corsi dice haber encontrado y patentado, durante una estadía en Rusia, la fórmula de una vacuna para tratar el cáncer. Y lo más peligroso es que muchos le creen y le pagan suculentas sumas por el “descubrimiento”.

El autodenominado “científico sanador” arribó a San Marcos Sierras en 2004 y, ahí mismo, planeó la construcción de una pirámide de 53 metros y de un megahospital para pacientes oncológicos, que albergaría a unas 3 mil personas. Para concretarlo, anunció una inversión de más de 9 millones de dólares, según informó el diario local Día a Día.

Corsi contó que, con la enorme pirámide, pretendía captar la "energía" mística de la localidad. "Este lugar está siendo creado como fuente de fe, para que las personas enfermas puedan tener la llave para salir de su enfermedad", había dicho durante el inicio de la obra. La idea le surgió – siempre según sus palabras – de “canalizaciones o mensajes” que recibía de seres de planos superiores, quienes le habrían indicado cómo construir la estructura y dónde.

Pero este no fue el único proyecto del “Profeta Kropp” que respondía a supuestos mandatos divinos. Luego de la realización del “pozo de luz”, aseguró haber hallado un “templo milenario” en la profundidad y construyó “siete anillos”. Además, mandó a erigir 12 portales en los que se apoyaría la polémica “pirámide de luz”.

¿De dónde sacaba el dinero? Aparentemente, de la venta de terrenos y, sobre todo, de los aportes o “Acciones de Gracias” de sus seguidores: cada acción equivalía a desembolsar 100 pesos por año. “La pirámide será propiedad de todos los aportantes”, prometía, y contaba que la actriz Betiana Blum se había comprometido con 400 acciones.

Veneno y magnesio

Sin dudas, la estrella principal en la que Corsi sustentaba su filosofía era la vacuna Polivalente-Inmunológica “CNS-629” - no aprobada por la ANMAT -, que él llama “vacuna oncológica”, porque asegura que puede aplicarse en tratamientos agudos contra el cáncer y otra amplia gama de enfermedades.  

La fórmula es más que curiosa: está compuesta con ácido fórmico y “sales preciosas del oro”. Dicho con palabras más simples, veneno para hormigas coloradas y algunos minerales. Otro aspecto llamativo es que la “vacuna” – con una etiqueta escrita en ruso - era distribuida por correo (a pedido) desde un remitente ubicado en Puerto Madero, Buenos Aires.

El gurú atendía en las sierras cordobesas a quienes, vía telefónica, obtenían sus turnos. Diabéticos, enfermos de cáncer, pacientes con HIV y muchos otros llegaban hasta su consultorio y morada, en busca de la sanación de males que, en muchos casos, son incurables.

Él, por su parte, les recetaba dietas desintoxicantes en base a limón, bicarbonato, magnesio, manzana y potasio, que les producían diarrea. Según las explicaciones de Corsi, “así se eliminan los hongos y bacterias que producen el cáncer”. También afirma que la sobredosis de magnesio es vital para conservar una buena salud, lo cual contradice totalmente a los especialistas médicos. 

Pero ninguna de las promesas del “profeta” eran gratuitas. Sólo por la primera consulta, el precio era de 450 pesos, y cada revisita y control salía 250. Después, la caja con 10 dosis de vacunas costaba 2.200 pesos y la botellita de magnesio, 25. También había que poner 25 pesos más para hacer la visita guiada y, si la persona quería bajar a beber agua del manantial, tenía que colaborar con el equivalente a un par de bolsas de portland, es decir, unos 80 pesos.

Una víctima fatal

Como era de suponerse, el supuesto sanador carga con una muerte sobre sus espaldas. Se trata de una mujer de 62 años que padecía cáncer y durante un tiempo hizo el "tratamiento" aconsejado por Corsi. En principio, creyó estar curada, pero luego sufrió un ACV del que nunca terminó de recuperarse.

“Lady” – nombre con el que trascendió para preservar su identidad – se entusiasmó con las inyecciones que le recetaba el gurú, y con un tratamiento a base de limón y cáscara de manzana. Por eso, abandonó la medicina convencional. "Ella le preguntó por la quimioterapia y él le dijo que lo único que hace es matarla por dentro. A partir de ahí, decidió dejar los rayos", comentó su prima.

Al tiempo, sufrió el accidente cerebro vascular, “porque había perdido las ganas de vivir y se sentía cada vez peor”, según su familia. En realidad, fue producto de la metástasis.

El fiscal Martín Bertone, a cargo de la causa que tiene en la mira al “profeta”, convocó a personas o familiares de damnificados a presentarse para ampliar la investigación. Por el mismo caso, también fueron detenidos dos hermanos en Buenos Aires, de los cuales uno se habría resistido con un arma durante el allanamiento. 

En tanto, en la ciudad cordobesa de Cruz del Eje arrestaron a Alejandro Kiev, un supuesto coautor del delito de estafa, y se buscaba a una tercera persona, colaboradora de Corsi, en San Marcos. Parece que a la luz, finalmente, le llegó la oscuridad.

 

 

 

Fotos y video: Día a Día

 

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