"A los delincuentes hay que cagarlos a palos"

El Intendente se cansó y dijo que "los derechos humanos me importan una mierda", disparó.

Cansado de la inseguridad, explotó.  El intendente, quien debería dar el ejemplo como persona centrada y equilibrada, habló sin filtro y disparó a quemarropa: “hay que cagar a palos a los delincuentes”.

En una entrevista radial Federico González, jefe comunal de Villa Gobernador Galvez, una ciudad ubicada en el sur del Gran Rosario, opinó exaltado sobre la inseguridad de su distrito tras la detención de dos delincuentes acusados de robar una moto y matar a su propietario.

“Los derechos humanos me importan una mierda a mí, yo quiero que la ciudad esté tranquila. Los detenidos tienen 18 años y frondosos antecedentes, son dos loquitos de la guerra, están hasta las pelotas, espero que los metan 25 años adentro y no les hagan el dos por uno”, afirmó casi a los gritos el exaltado intendente.

Las polémicas declaraciones continuaron: "Acá es palo y a la bolsa. A los más chicos habrá que darles cultura y encerrarlos a que estudien, y al que estuvo dos o tres veces en cana y sigue con esto hay que hacerlo mierda. Las órdenes son para cumplirlas, a la policía hay que apoyarla". "Esto hay que arreglarlo culturalmente, pero a los que reinciden hay que cagarlos a palos, a trompadas, y después hablarles. A veces hay que enseñar primero con una cachetada", sostuvo el kirchnerista.

Según el intendente el delito está mermando en su distrito desde que el asumió ya que la policía le obedece y responde, aunque señaló además que la responsabilidad de los robos recae en la educación de los delincuentes y en los padres de los ladrones menores de edad: “Los padres no se pueden desentender de los hijos. Esto de que se ponen en pedo y los hijos hacen lo que se les cante las pelotas, no funciona. Que no se hagan los pelotudos, tienen que poner la clavija ellos y cagarlos a trompadas adentro de la casa. Cada uno tiene que tener un compromiso con la ciudad. Son los primeros culpables de esta situación".

“Pero despacito se terminan la falopa y los choreos en Villa Gobernador Gálvez, por las buenas o por las malas –prometió–; despacito esto lo vamos a arreglar. El delito ha bajado, y en la ciudad habrá nomás diez delincuentes. Ya se va a arreglar todo. Vamos a reunir a los pibes drogados de los barrios, los vamos a meter en el Parque Regional y los vamos a educar e ir sacando”, finalizó Gonzalez destacando que el problema radica en 10 o 15 delincuentes solamente que mantienen en vilo a los 120 mil habitantes de la ciudad.


19 de enero de 2012
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