Joven se ahogó practicando natación y la familia casi lincha a los profesores
Se cree que la víctima de 12 años fue succionada por una bomba de la piscina. Un docente y un bañero quedaron imputados por homicidio culposo.
Un chico de 16 años que realizaba una práctica de natación de rutina en una pileta del centro de La Plata resultó ahogado, presuntamente porque fue succionado por los equipos de bombeo, aunque las causas todavía se encuentran bajo análisis.
Los investigadores aseguran que el menor, identificado como Emanuel García Ollarburo, tenía un problema de salud por el que le habían recomendado hacer ejercicios de natación. Desde hacía algún tiempo, asistía a una piscina climatizada, cercana a la Plaza Brandsen.
El dramático suceso produjo una enorme conmoción dentro de ese complejo deportivo, debido a que, en el momento exacto en que se produjo el hecho, una gran cantidad de personas continuaba utilizando el natatorio, según informó el diario local El Día.
Además, poco después de conocida la tragedia, hubo escenas de tensión y un duro reclamo de los padres de la víctima hacia los responsables del predio, al punto que tuvo que intervenir la Policía para evitar incidentes.
"Todas las conjeturas son válidas", aseguró una fuente policial sobre la causa del fallecimiento del chico. “Tenemos que esperar los resultados de la autopsia, porque no se descarta una muerte súbita”, explicó otro de los oficiales que llegó hasta el lugar.
Según los voceros, todo sucedió cuando Emanuel nadaba junto a otros chicos en una pileta climatizada de aproximadamente tres metros de profundidad, en el complejo "Puelo", de la calle 25 entre 62 y 63.
De pronto, el adolescente desapareció de la superficie. Cuando los testigos se dieron cuenta que en el fondo del agua había un chico aparentemente inconsciente, los guardavidas y profesores corrieron para intentar el rescate, pero llegaron tarde. A pesar de las maniobras de reanimación, el chico murió sin que alcanzaran a trasladarlo a un centro asistencial.
El accidente ocurrió cerca de las 17, horario de plena actividad en el que se desarrollaban una gran cantidad de actividades deportivas y recreativas en el lugar. Según testigos, había más de 30 personas dentro del agua.
Como Emanuel ya no tomaba clases de natación, sino que estaba practicando pileta libre, en ese momento no estaba siendo observado por los profesores que atienden a los chicos y adultos que reciben entrenamiento personalizado.
La hipótesis principal que ahora evalúa la Fiscalía Especial de Delitos Culposos de La Plata sostiene que el menor fue succionado por un equipo de aspersión mecánico, que utilizan estas instalaciones acuáticas para la renovación del agua. También se especulaba con la posibilidad de que el chico haya quedado atrapado con una de sus manos en la rejilla del fondo de la pileta.
Alertados por un llamado al 911, los efectivos llegaron al lugar y debieron intervenir para apaciguar los ánimos cuando, en medio del dolor y la desesperación por lo ocurrido, los familiares de la víctima se cruzaron con los responsables del establecimiento.
El fiscal Alejandro Marchet, de la UFI Nº 12 de La Plata, imputó a un profesor de educación física de 29 años y a un guardavidas, de 36, que se desempeñaba en el momento de la tragedia, por el delito de “homicidio culposo”. Ahora, intentará establecer si efectivamente estaban funcionando las bombas de filtro de la piscina.
Según los datos aportados por allegados a la víctima, Emanuel era arquero de las inferiores de Estudiantes, aunque tenía amistades en muchos otros clubes, por ejemplo, en el club Talleres y en la categoría `98 del club Brandsen, de la Liga Amateur Platense de Fútbol.
En este sentido, varios clubes de esa ciudad decidieron suspender su actividad deportiva a lo largo del fin de semana.