Cura ebrio atropelló 11 vehículos
Se detuvo al chocar con un semáforo. "Dios me perdona todo", le dijo a los policías.
Durante una misa, un párroco identificado como J.M.M.A. parece haberse pasado de la raya a la hora tomar el vino sacramental, ya que luego de la celebración se llevó puesto nueve motos, dos autos deportivos y un semáforo, a bordo de su BMW Compact. Como si esto fuera poco, amenazó a los policías con sus “influencias” en el Opus Dei.
La misa se llevó a cabo en la parroquia de Santa María de Jesús, en la ciudad española de Valencia. Luego, el padre se subió a su BMW y, a la altura de la calle Cuenca de Valencia, se llevó por delante varios vehículos que estaban estacionados —nueve motos y dos coches deportivos—, así como las mesas y las sillas de un bar próximo.
Algunos clientes del bar, que tuvieron que saltar para evitar ser atropellados, salieron tras el conductor, que se daba a la fuga. Pero sólo logró circular unos cien metros más hasta que finalmente chocó contra un semáforo. Según pudo comprobar posteriormente la Policía Local de Valencia, el cura circulaba bajo los efectos del alcohol, informó el sitio español levante-EMV.
El párroco fue detenido por agentes de la Policía Local del distrito de Patraix, quienes comprobaron que J.M.M.A. duplicaba el volumen de alcohol permitido en esa región (0.25) aunque por unas décimas no llegaba a ser considerado un delito, por lo cual fue puesto en libertad a la espera de ser citado ante el Juez.
Finalmente, el cura chocó contra un semáforo y fue alcanzado por las personas a las que segundos antes casi atropella. Este grupo de ciudadanos lo retuvo hasta la llegada de la Policía Local, que se hizo cargo del conductor.
"Influencias" y amenazas
El hombre, de unos 50 años, se identificó a los agentes como “el párroco de Patraix” y les instó a que fueran con cuidado alardeando de una gran cantidad de amigos en las altas esferas políticas. Asimismo, manifestó que no recordaba ningún accidente y que iba a denunciar a las personas que lo habían sacado de su coche por la fuerza, ya que le habían causado lesiones en el brazo; siempre según publicó Levante-EMV.
La Policía Local le realizó una primera prueba de alcoholemia en el lugar de los hechos y una segunda en dependencias policiales, en ambas el detenido dio positivo. De hecho, en la segunda dio 0,58 gramos de alcohol en sangre (con 0.60 se considera un delito).
Estando en las instalaciones de la Policía Local el arrestado, llamó por teléfono al concejal de Seguridad Ciudadana de Valencia para contarle lo ocurrido y solicitar su ayuda. El propio concejal devolvió posteriormente la llamada y dio instrucciones a sus agentes de que se tratara al detenido con toda la delicadeza posible.
Durante el tiempo que permaneció detenido el cura realizó diversos comentarios relacionados con el Opus Dei y sus influencias y dijo que a él “Dios se lo perdonaba todo”.
Finalmente, J.M.M.A. volvió a celebrar la Eucaristía en su parroquia. El párroco manifestó al mencionado periódico que no circulaba ebrio y que todo se debió a que pinchó una rueda del coche. Curiosamente, algunas feligresas que habían estado el día anterior explicaron que esa tarde hablaba de forma entrecortada y con síntomas de no estar muy sereno.