Hurlingham

"Hay gente que se hace pasar por mi hija"

La mamá de Candela, desaparecida desde el lunes, pidió "piedad" ante algunos llamados falsos. Paggi dijo que "todos somos padres de la nena".

La desaparición de Candela Sol Rodríguez sigue manteniendo en vilo a los habitantes de Hurlingham. Durante la marcha de ayer, en reclamo del avance de la investigación, los vecinos intentaron tener contacto con el intendente, Luis Acuña, por lo que se dirigieron hasta su casa. “Pero, como siempre van a quejarse, se mudó a Parque Leloir”, comentaron.

 

En tanto, fuentes extraoficiales difundieron falsamente que Candela se había comunicado anoche con su madre y con una de sus tías. Según trascendió, les había dicho “conseguí un teléfono”, tras lo cual se largó a llorar, llegó a decir un par de palabras más, pero la comunicación se cortó sin que pudiera informarles dónde o con quién estaba.


Ante esta nueva versión, los investigadores se habrían comunicado inmediatamente con el papá de la nena, que cumple una condena penal en la cárcel desde hace 10 años. Sin embargo, el hombre descartó cualquier tipo de vinculación con la desaparición de su hija, dejando en claro que “no tiene enemigos” que podrían buscar un ajuste de cuentas.

Sin embargo, algunas horas después, se confirmó que el llamado era una broma de mal gusto de una niña que nada tiene que ver con Candela. La Policía habría allanado la casa de donde provino esta comunicación, y allí habrían descubierto a la menor que tuvo la desagradable “ocurrencia”.

"Dejen de decir mentiras. Hay gente que se está haciendo pasar por mi hija. Tengan un poco de piedad, no hagan esas maldades. La Policía rastrea cada llamado y se dan cuenta. Ellos me están ayudando y yo coopero con ellos", explicó Nancy, la mamá de Candela. Aparentemente, el anterior no fue el único mensaje falso recibido, sino que el episodio se repitió varias veces con distintas personas.

 

"Hoy somos todos papás de Candela", sostuvo, por su parte, el jefe de la Policía Boanerense, Juan Carlos Paggi, al tiempo que aclaró que "no se descarta ninguna hipótesis".


Por otra parte, la abuela de Julieta, otra nena de 13 años que realizó el juramento en Scouts con Candela, relató a 24CON que su nieta también permaneció extraviada durante todo un día, hace apenas dos semanas. “Se fue convencida por Salomé, otra amiguita en común, para ir a la casa de un hombre que habían contactado a través de Facebook”, indicó a 24CON. Si bien desconoce más detalles de esta persona, contó que vive en Villa Astolfi, partido de Pilar. 

 

Julieta y Salomé habrían estado algunas horas en la casa del hombre y, luego, volvieron solas a sus respectivos hogares. “Estoy cumpliendo el juramento de mi nieta en la agrupación Scout. Ellas se cuidan unas a otras y, ahora, nosotros tenemos que cuidar a esta familia”, dijo la mujer.

Mientras tanto, en la casa de Coraceros 2552, la calle permanece cortada, y varios adultos y madres continúan en la puerta a la espera de algún indicio. Los nenes del barrio juegan a la escondida, sin entender lo que le pasó a su vecinita de 11 años, en la esquina, a sólo 20 metros de su hogar.

 

Candela asiste a la Escuela Nº 28 de la localidad de Villa Tesei, donde es abanderada. Tiene dos hermanos: uno más chico, Franco, de 8 años, y uno mayor, Emanuel, de 12. Además de ser Girl Scout, toma clases de teatro y tango.

Según reconstruyeron sus familiares, la nena esperaba allí a unas amigas para ir juntas a la Parroquia San Pablo Apóstol, donde iban a participar de una reunión de Scouts.  "Fue un instante: salió hacia la esquina, sabiendo la hora en que llegaban las amigas, y al toque vino una de ellas a tocarnos el timbre y avisar que no estaba", señalaron a 24CON Mirtha y Silvia, tías de la menor.

Su madre ya habló con todas las autoridades e incluso se contactó con la organización Missing Children. “Lo único que me falta es hablar con la Presidenta”, reveló, casi como un pedido.

Cada vez que los investigadores reciben otra pista, se la informan directamente a la mamá y la llevan a buscar a su hija. Ya fueron a todos los hospitales e, incluso, al cementerio de Hurlingham. Pero todavía nada se sabe. 

 

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