No se lo quería perder: fue en taxi a su propio velorio
Sus familiares lo despedían en el funeral cuando de repente ocurrió el "milagro". ¿Qué pasó?
Rodolfo Becerra fue internado gravemente enfermo en el hospital de la Cruz Roja en la ciudad de Guadalajara, de donde escapó. Casi al mismo tiempo, otra persona de edad y físico similar fue atropellada frente al nosocomio, por lo que los médicos lo confundieron y entregaron sus restos a la familia.
Horas después, el cadáver fue cremado y sus cenizas eran veladas en la casa de Becerra, cuando este apareció sorpresivamente tras llegar en un taxi. Sus parientes devolvieron las cenizas al servicio médico forense de la Cruz Roja.
La entidad reportó que ahora será casi imposible identificar a quién pertenecían realmente los restos.