Un colegio de Rodríguez construye un auto solar

Son casi mil kilómetros a través del desierto de Atacama. Un grupo de alumnos investigó y diseñó un vehículo eléctrico para lograr el triunfo.

Uno de los lugar más inhóspito del planeta. Seco, caluroso y con una radiación solar varias veces superior a la que se recibe en el Conurbano. El desierto de Atacama, en el norte de Chile, con 40 grados de temperatura en el día, -30 por la noche, y  a más de 1500 metros, es el escenario de la carrera La Ruta Solar.

La primera competencia de vehículos solares de Latinoamérica reúne a equipos de distintos países. Este año son 18 los inscriptos, tres son argentinos, y uno solo de entre todos corresponde a un colegio terciario. El Instituto Superior de Formación Técnica 188 de General Rodríguez  trabaja a contrarreloj para presentar su auto solar con el que competirá en la carrera.

EL inicio del proyecto fue casi por casualidad. Uno de los alumnos se interesó en el tema y consultó a sus profesores quienes vieron con visto bueno la posibilidad de desarrollar un vehículo de este tipo en el país. “Es un auto propulsado a energía solar y sin baterías, para que se lleve el peso al mínimo”, explicó el Ingeniero Juan Ortiz, Director del instituto, a 24CON. “Por no tener batería autorizan un mecanismo de pedaleo para complementar la potencia en cumbres y cuestas. Son mil kilómetros partiendo de Iquique y se recorren en tres días, del 30 de septiembre al 2 de octubre”.

El equipo está conformado por diez alumnos de la carrera de Técnico en Energía, asesorados por los docentes ingeniero Juan Aguirre y Nicolás Yarza. “Todo el equipo, los diez participantes se están sometiendo a análisis de sangre y orina, en el Hospital Sommers y en el López y Planes, es una prueba muy exigente”, apuntó el director, quién explicó que el auto solar “tiene tres ruedas y el techo son los paneles solares que transforman la luz solar en electricidad, electricidad que mueve un motor eléctrico, es muy simple, pero tuvimos un especial cuidado en el mínimo peso. Fue un ejercicio de ingenio para hacer algo que sea competitivo. El premio va a ser largar y llegar”.

El vehículo solar de Rodríguez, llamado Icaro, cuanta con ruedas livianas similares a las de una bicicleta y una estructura interna de metales livianos y cuenta con las células solares elevadas sobre la cabeza del conductor. Según apuntaron desde el colegio, por lo arriesgado de la carrera y las condiciones climáticas extremas, todos los alumnos que participaron en su construcción se irán rotando en el manejo mientras todo el equipo lo seguirá de cerca en un vehículo de apoyo.

Desde Argentina, también participan autos solares de la Universidad Tecnológica Nacional y de la Universidad Nacional del Centro  de la Provincia de Buenos Aires. El Insituto de General Rodriguez fue el primero en implementar en el país la tecnicatura en energía a comienzo de la década del ochenta, aun cuando todavía no se hablaba de medio ambiente o energías renovables.

“Este proyecto significa mucho trabajo de aplicación e investigación. Hay muchas otras aplicaciones creadas en el instituto que no se conocieron como el auto solar, molinos eólicos, biogás y otras aplicaciones. Pero esta nos llamó la atención. Estamos buscando apoyo y acciones porque es una inversión económica importante con el fin de representar en Chile al Instituto y al país”, finalizó el Ingeniero Ortiz.

8 de julio de 2011
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