Conocé a la hija de un ex combatiente de Malvinas que deslumbra en el tenis

Camila Giorgi es una joven tenista de apenas 19 años nacida en Macerata, Italia. La muchacha acaba de clasificarse por primera vez en su corta carrera a un Grand Slam; más precisamente a Wimbledon. Pero la chica no sólo tiene sangre italiana en sus venas, sino también argentina. Camila es hija de Sergio, excombatiente de Malvinas y, además, su entrenador.

Hermosa sonrisa, no suele mostrarla demasiado.

Cuando Sergio tenía 19 años (la edad de Camila ahora), tuvo que ir a luchar contra las fuerzas armadas de Inglaterra en las Islas Malvinas, algo que, seguramente, lo acompañará por el resto de su vida. “Tuve mucha suerte de volver entero. Vi morir compañeros. Al menos cuatro veces estuve muy cerca de... tuve mucha suerte”, le contó Sergio al periodista de ESPN Juan Ignacio Ceballos.

En 1987, Sergio se fue a vivir a Italia por una beca. En el 91, nació Camila, quién, como cuenta su padre, practicaba gimnasia artística y recién a los 7 años agarró una raqueta por primera vez. Desde ese entonces, la tenista no ha parado de progresar y de captar la atención de los caza talentos. Sin embargo, la filosofía de Sergio va en contra de lo establecido en el ambiente del tenis y, sobre todo, con sus representantes. Quizá es por eso que recién ahora su hija esté recién asomando como una realidad.

Camila debutó en el circuito mayor en el torneo de Perigueux, Francia, el 21 de junio de 2010. Desde ese entonces, ganó dos títulos (Rock Hill y Carson, ambos en Estados Unidos) y llegó a una final (Raleigh) y actualmente se encuentra 172 en el ranking mundial, pero los 10 puntos que obtendrá por el ingreso al cuadro principal de Wimbledon, la posicionarán 165; según publicó el diario Clarin.com.

Giorgi, quién es señalada por los medios italianos como la sucesora de Flavia Pennetta y Francesca Schiavonne, aún no compitió en la Fed Cup, así que todavía puede elegir para qué país hacerlo.

Ahora, Camila es noticia, quizá no por su logro, sino por su talento, sus ganas y el esfuerzo de su padre, quién ya no tiene un arma en las manos, pero sigue combatiendo contra un establishment del tenis que va en contra de su filosofía.

Además, Camila es la nueva integrante de la por suerte ya larga lista de las “tenistas hot” que ofrece el circuito. Esto, que en principio parece un detalle banal, seguramente le será muy redituable de saber explotarlo; ya que los publicistas la tendrán entre ceja y ceja, sobre todo si responde en la cancha como insinúa poder hacerlo.

 

Fotos: camilagiorgi.it

 

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