Un testigo de identidad reservada había batido el dato. La camioneta Dodge Ram negra dormía en la casona de los De Carli. Días después, junto a un sin número de hipótesis y acusaciones, la propiedad adoptaría un nombre digno de un thriller de los más taquilleros: “la mansión narco”.
Para ese noviembre de 2008 el dueño de casa estaba prófugo de la Justicia. Los “sabuesos” judiciales lo buscaban intensamente por estar implicado de forma directa en la causa que investigaba el tráfico de efedrina en el país, y por estar a la vez vinculado con el famoso “triple crimen de Rodríguez”.
En resumen, Hernán De Carli estuvo detenido dos semanas, su mansión fue allanada (hasta encontraron armas) y su vehículo secuestrado y periciado en detalle.
Además, debió fundamentar sus viajes a Paraguay y México, donde las coincidencias eran más que asombrosas con el recorrido que habría hecho un grupo de narcos mexicanos y, sobre todo, explicar que nunca conoció a Bina, Ferrón y a Forza.
Con esas palabras Hernán De Carli, el dueño de la mansión allanada un miércoles, adujo su inocencia. Además, dijo estar en Estados Unidos cuando asesinaron a las víctinas y que no los conocía. Se entregaría pronto.
En apenas meses, el huracán mediático dejó de pasar cerca de De Carli, que fue sobreseído, pero las secuelas de su segundo de fama lo impulsaron a tomar una determinación: arrimarse a la política.
El empresario del área del transporte y la logística vio la oportunidad y mantuvo conversaciones con el PRO local. Pero no sucedió lo que esperaba. Dos años después dirá que en ese momento le aconsejaron no presentarse a concejal porque el clima estaba muy caldeado. Lo cierto es que sus ganas sobrevivieron, redobló la apuesta, y ahora aprovechó increíblemente para competir en una posible interna como candidato a jefe comunal por el Frente Para la Victoria.
Su principal contrincante es, nada más y nada menos, que el propio intendente interino, Juan Pablo Anghilleri, que si bien aún no confirmó su presencia en los comicios, se estipula que lo hará en breve. Sin embargo no estarían solos, ya que por lo menos otros dos aspirantes podrían asomarse de improviso a la contienda.
La propuesta
Como Riquelme, De Carli habla en tercera persona. Dice que “es un candidato nuevo, que demostró ser exitoso en sus empresas, y que no necesita la política como modo de vida”.
En tanto, reconoce a 24CON que esas cualidades convencen a gran parte de los “comerciantes y estudiantes” de la zona. “Nuestra agrupación está hecha para que la gente concurra, y este espacio hace que puedan confiar en mi propuesta. Mi discurso es de corazón, porque quiero vivir bien, por ende mi familia va a vivir bien y mis vecinos también”, señala.
Pero también asegura que logró armarse de una especie de “banca” por parte de algunas figuras relevantes del seno de la Rosada, y de intendentes de partidos cercanos a su tierra prometida. “Todo está más o menos dentro de un mismo consenso generalizado, para que De Carli sea un candidato que vaya por adentro”, comenta.
¿Propuesta contundente u oportunidad inmediata? El empresario dice tener “vocación y ganas de laburar”. “Terminemos con la idea del político que quiera llenarse los bolsillos y pensemos en la gente que tiene la vida mas o menos resuelto y que quiere atender los problemas de la gente”, comenta. En ese tono, dispara algunos dardos contra Anghilleri, y desafía a su pueblo para que evalúe si realizó “una buena campaña o no en este año y medio”.
La “mancha narco”
Para De Carli ya quedaron atrás esos meses convulsionados, entre narcos mexicanos, efedrina y el triple crimen: “Fue un caso de inseguridad jurídica. Un juez Federal (Faggionato Márquez), por razones inexplicables armó y llevó adelante un procedimiento irracional, que no se sabe si fue persecución política u otra cosa. El juez fue procesado y destituido, y eso dio la razón de mi inocencia”.
Contundente, está convencido que su imagen no se ve afectada. “No me perjudica, al contrario”, cierra. Eso... se verá con los resultados de las internas de agosto.
01 de junio de 2011
"No soy narco ni asesino, soy pendejo y fanfarrón”
Con esas palabras Hernán De Carli, el dueño de la mansión allanada el miércoles, aduce su inocencia. Además, dijo estar en Estados Unidos cuando asesinaron a los empresarios y que no los conocía. Se entregaría mañana.
De Carli: ¿Del triple crimen al Concejo?
El empresario que fue sospechoso en el triple crimen de General Rodríguez el año pasado, anunció su arribo a la política. El deseo de ser concejal este año e intendente en 2011.
Ruta: Sobreseyeron a De Carli y otros tres acusados
De Carli abrió las puertas de su mansión a 24CON
"Esto le puede pasar a cualquiera. Fue una coincidencia". Así, De Carli explicó verse envuelto en la causa por la ruta de la efedrina y el triple crimen. "Me denunció la Gendarmería porque se comieron el personaje del policía que los investigaba", reveló. El enojo con Jorge Lanata.