"Ser mujer no se reduce a los genitales"

Todos los lunes se para frente a una cátedra de 130 alumnos ingresantes en la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata. Muchos la reconocen de la tele o el diario, en donde se hicieron eco de algunas de sus conquistas por la identidad de género. La primera fue hace algunos años cuando logró figurar en todos los listados de la institución como Claudia Vásquez Haro, el nombre que la identifica pero que no coincide con lo escrito en su documento. La última hace algunos días, cuando logró que el gobierno nacional derogue y reemplace una normativa que exigía que "se peine y arregle su rostro de acuerdo a su sexo biológico" para salir en la foto del DNI.

Hoy, mientras trabaja al frente del Centro de Comunicación y Género de la institución, recuerda su lucha cotidiana para que los demás reconozcan lo que ella siempre tuvo en claro: Su identidad como Mujer Trans. En diálogo con 24CON, explicó por qué se opone a los términos “travesti” y “transexual”, la diferencia con Florencia de la V o Tania Luna y la necesidad de una Ley de identidad de género.

“Los conflictos siempre los tuve hasta en el trámite más sencillo, como ir al banco o tratar de alquilar un departamento, para eso siempre tuve que recurrir a mi hermana o alguna amiga, porque tengo un documento que en definitiva no da cuenta de mi identidad”, explicó Claudia, quién nació en Perú  y llegó al país en el año 2000 para cumplir con el sueño de cursar la carrera de periodismo.

Sin embargo, a pesar de que reconoce que en este país se “respira más libertad”, todavía hay un largo camino por recorrer. “El estigma social y la criminalización hacia las mujeres Trans es un proceso que lleva años,  siempre asociado a la prostitución y al escándalo. Incluso en algunas provincias y distritos del interior todavía existen esos códigos de faltas en donde a muchos se los lleva presos por usar ‘ropa no adecuada a su género’”, explicó.

Palabras que duelen

“Todos somos productos de una construcción cultural que va más allá del sexo biológico, no se puede reducir a una mujer a su genitalidad”, afirmó y aclaró que muchas veces la violencia se expresa también en el lenguaje, por lo que prefiere el uso del término “mujer Trans” ya que es más integrador y sin la carga peyorativa de otras palabras.

“La idea de ‘travesti’ nace en la antigüedad ligado a la idea de vestirse con ropa del sexo contrario, al igual que el término ‘transexual’ que viene asociado con una enfermedad y no tener el sexo adecuado, dos ideas que se reducen a la genitalidad. Yo no siento que nací en el cuerpo equivocado ni nada por el estilo, tengo mi identidad bien definida”, aseguró.

A pesar de que muchas veces es la familia el primer lugar donde se discrimina, Claudia contó siempre con el apoyo de sus más íntimos. “Tengo la mejor relación, es espectacular, nunca me discriminaron, al contrario, mis 5 hermanos siempre me trataron de una manera increíble. Incluso mi sobrino de 15 años, desde los 10 dijo: ‘¿Cual es el problema? Para mi es mi tía Claudia y punto’”.

Ley de identidad

Claudia celebró el año pasado la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario como punto de partida para una futura Ley de identidad de género. “El tema de que el DNI muestre nuestra identidad de género es fundamental para considerarnos  personas plenas de derecho, es el sueño esperado de nuestra existencia”, explicó.

“Los casos de Florencia de la V o de Tania Luna son excepciones que se consiguen mediante fallos judiciales por no existir una ley. Incluso en el caso de Tania el juzgado aprueba la identidad con la condición de que se opere, no así el de Florencia, en dónde no se le exige este cambio”, diferenció.

Y agregó que para ella “es la persona quién debe elegir si se opera o no, no puede ser una condición para tener su identidad. No hace falta pasar por un equipo interdisciplinario de médicos y psiquiatras para que te digan quién sos. Creer que una mujer si no es madre no es mujer es un mito”, sentenció.

Jóvenes desprejuiciados

Al margen de su lucha como militante, Claudia se siente pionera en mostrar que puede ocupar un lugar en el mundo de las ciencias. “Siempre lo ‘Trans’ se mostró en los medios ligado a la prostitución o al mundo del espectáculo, nunca una mujer Trans ligada al mundo del conocimiento,  nunca una académica. Por eso que yo esté parada al frente de una clase es un cambio muy grande”.

Sin embargo, ese cambio se vive con mucha naturalidad por sus alumnos del módulo ‘Universidad/Sociedad’. “Es increíble lo bien que me recibieron, los chicos vienen desprejuiciados, me decían ‘yo te vi en el diario, yo te quería conocer’, la verdad que me llena de felicidad poder mostrar que somos esa realidad”, consideró.

Y explicó que ahora su conquista le sirve de jurisprudencia a otro alumno –un joven Trans- que puede gozar de ser llamado por su identidad de género en la universidad. “La gente no discrimina por maldad, muchas veces es por desconocimiento”, resume la docente, mientras divide su tiempo en nuevos proyectos de televisión y gráfica.

8 de marzo de 2011