Dos empresarios de Uruguay recibieron dos cheques de u$s 270.000 de la mismísima cuenta de la diva. Como no tenían fondos, la inhibieron de hacer transacciones y le embargaron su mansión de Punta del Este. Los abogados de Susana argumentan que pertenecen a una chequera que le fue robada durante su amorío con Jorge Rama, el principal sospechoso de la estafa.