Bailando por el voto telefónico pero ya había dicho que quería irse “porque alguien me necesita mucho”. Esa persona es el empresario futbolístico Nazareno Marcollese, su novio desde hace dos meses, quien perdió a su abuelo de un infarto y doce horas después vio morir a su padre, víctima de un cáncer de pulmón. “Hoy Naza me necesita y mi trabajo pasa a segundo plano”.