Ni escuchar música: para Macri todo es peligroso
Café Vinilo significa más que la suma de sus palabras. Además de un bar donde se puede degustar comida de autor y rico café acompañado musicalmente por el rozar de la pua contra el surco de los discos, es un escenario donde desde hace casi dos años se presentan los músicos más talentosos de estas tierras, Liliana Herrero, Leo Masliah, Yusa, Puente Celeste, Sudestada, entre otros, además de la compañía de cuenteros El Viajecito de Felipe.
La sala de Café Vinilo, cuenta con todas las medidas de seguridad rigurosamente reglamentadas y controladas exhaustivamente por el Gobierno porteño, especialmente luego de la tragedia de Cromañón. Es una sala donde el público disfruta de los shows sentado junto a mesitas donde las camareras atienden en un respetuoso y cuidadoso silencio artístico. En Café Vinilo no hay empujones, patovicas, peleas ni amontonamiento. Es una sala donde se toca tango, jazz, folclore y se cuentan cuentos, entre otras actividades.
Sin embargo, no resulta para nada sorprendente la indignación del músico Marcelo Moguilevsky de Puente Celeste quien se vio violentamente silenciado por el Jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri: “Ayer no pude ir a trabajar” cuenta indignado: “No pude expresarme tampoco. Mi derecho a trabajar y llegar a fin de mes, pagar decorosamente mi alquiler tocando música con Puente Celeste lo pulverizo Mauricio Macri quien, temeroso por la tragedia del boliche Beara, mandó a la calle a sus inspectores (que interrumpieron el concierto del amigo y colega Diego Schissi el miércoles 22, como si fueran un grupo de tareas de los años 70) y clausuro el Café Bar Vinilo, diciendo que comprobaban el perfecto estado de seguridad del establecimiento, que reunía todas las normas anti incendio, desastres y demás, pero que la orden era clara NADA DE MUSICA EN VIVO”.
Finalmente, Marcelo Moguilevsky, una de las voces de Puente Celeste junto con Edgardo Cardozo, cierra su pedido diciendo: “Se cerró otro de los muy pocos lugares que quedan en nuestra ciudad para hacer cultura. Un lugar por el que pasa la mejor música no comercial del país, con un cuidado por el músico inusual. El lunes 27 a las 13 vamos a cortar la Avenida de Mayo al 500 (frente a Casa de Gobierno) hasta que oiga nuestros justos reclamos. Será, como es de suponer, una manifestación pacífica pero sonora. Somos música, voz y espiritu de esta ciudad. No nos silenció la dictadura, menos nos silenciara el Señor Macri!” termina explicando el artista Marcelo Moguilevsky.
Resulta sospechosa la actitud del Jefe de Gobierno Porteño quien, en medio de la debacle de su gobierno, parecería haber comenzado a dar sus primeros “manotazos de ahogado”. De otra manera, parece imposible comprender la forma violenta en que el miércoles pasado cerró, en medio de un concierto, una de las mejores ofertas culturales en la Ciudad de Buenos Aires.
La sala de Café Vinilo, cuenta con todas las medidas de seguridad rigurosamente reglamentadas y controladas exhaustivamente por el Gobierno porteño, especialmente luego de la tragedia de Cromañón. Es una sala donde el público disfruta de los shows sentado junto a mesitas donde las camareras atienden en un respetuoso y cuidadoso silencio artístico. En Café Vinilo no hay empujones, patovicas, peleas ni amontonamiento. Es una sala donde se toca tango, jazz, folclore y se cuentan cuentos, entre otras actividades.
Sin embargo, no resulta para nada sorprendente la indignación del músico Marcelo Moguilevsky de Puente Celeste quien se vio violentamente silenciado por el Jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri: “Ayer no pude ir a trabajar” cuenta indignado: “No pude expresarme tampoco. Mi derecho a trabajar y llegar a fin de mes, pagar decorosamente mi alquiler tocando música con Puente Celeste lo pulverizo Mauricio Macri quien, temeroso por la tragedia del boliche Beara, mandó a la calle a sus inspectores (que interrumpieron el concierto del amigo y colega Diego Schissi el miércoles 22, como si fueran un grupo de tareas de los años 70) y clausuro el Café Bar Vinilo, diciendo que comprobaban el perfecto estado de seguridad del establecimiento, que reunía todas las normas anti incendio, desastres y demás, pero que la orden era clara NADA DE MUSICA EN VIVO”.
Finalmente, Marcelo Moguilevsky, una de las voces de Puente Celeste junto con Edgardo Cardozo, cierra su pedido diciendo: “Se cerró otro de los muy pocos lugares que quedan en nuestra ciudad para hacer cultura. Un lugar por el que pasa la mejor música no comercial del país, con un cuidado por el músico inusual. El lunes 27 a las 13 vamos a cortar la Avenida de Mayo al 500 (frente a Casa de Gobierno) hasta que oiga nuestros justos reclamos. Será, como es de suponer, una manifestación pacífica pero sonora. Somos música, voz y espiritu de esta ciudad. No nos silenció la dictadura, menos nos silenciara el Señor Macri!” termina explicando el artista Marcelo Moguilevsky.
Resulta sospechosa la actitud del Jefe de Gobierno Porteño quien, en medio de la debacle de su gobierno, parecería haber comenzado a dar sus primeros “manotazos de ahogado”. De otra manera, parece imposible comprender la forma violenta en que el miércoles pasado cerró, en medio de un concierto, una de las mejores ofertas culturales en la Ciudad de Buenos Aires.