Ex Montonero carapintada quiere que le devuelvan todo el botín que robó
Hace 16 años fue atrapado con 120 mil pesos que había robado de un camión de caudales.
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El ex guerrillero, ex represor, ex agente de inteligencia, ex buzo táctico, ex carapintada y ex ladrón de camiones blindados, Máximo Nicoletti, que ahora trabaja de investigador privado, le reclama a la Justicia que le devuelva parte del botín de su último gran golpe.
Las últimas noticias que lo pusieron en las tapas de los diarios son de marzo de 1994, cuando cayó preso como líder de una superbanda de asaltantes de camiones blindados. Él y otros seis o siete hombres, habían enfrentado a tiros de fusiles FAL a un blindado de la empresa TAB-Torres, que vaciaron en cuestión de minutos, robándose 1,8 millón de pesos, en lo que fue hasta ese momento el golpe contra blindados más grande de la historia. Ahora solicita que le devuelvan los más de 120 mil pesos que le secuestraron al caer detenido.
Nicoletti, que pasó por la organización Montoneros, el servicio de la Marina y el aparato represivo del Estado, hoy pasa sus días entre una casa de Villa Ballester y el departamento de Capital Federal de su novia, una contadora, y actualmente realiza investigaciones personales que le encomiendan empresarios y abogados.
 Máximo Nicoletti |
En octubre de 2009, como el expediente llevaba 16 años en trámite, se declaró la prescripción de la causa en la que se lo investigaba por el asalto al camión blindado. Nicoletti había pasado cinco años preso, pero salió libre a mediados de 1999, por la llamada “Ley del 2x1”.
No satisfecho con la prescripción de su causa arremetió nuevamente contra la justicia. Su abogado fue hasta los Tribunales de Morón y presentó un escrito en el Juzgado de Transición Único del departamento, el que se ocupa de los expedientes viejos, casi que olvidados. El escrito fue contundente. “Habiéndose extinguido la acción y en virtud del principio de inocencia que rige y que sólo cede ante una condena firme que acredite la responsabilidad de un hecho ilícito, vengo a solicitar se me reintegre todos los efectos que me fueran secuestrados en el marco de la presente pesquisa”. Pese a que en su momento se confesó autor del delito, ante la Justicia nunca llegó a ser condenado.
En el escrito figuraba una lista de la plata y elementos que le fueron secuestrados. Reclama una pistola Walter P38 calibre 9 milímetros, una pistola marca Brenta calibre 22 largo, tarjetas de crédito a nombre de Nicoletti y de quien era su mujer, María del Carmen Camaño, una videocámara marca Panasonic, 69.900 pesos en billetes de $ 100, 40.500 pesos en billetes de $ 50y 9.759 pesos en billetes de $ 10.
En total, a Nicoletti le habían secuestrado 120.159 pesos, que siempre se consideraron parte del botín del robo. Y esos fondos, si es que no se perdieron en algún bolsillo de los Tribunales de Morón, deben estar depositados en una cuenta bancaria del Poder Judicial, como ocurre habitualmente.
La cuestión no está resuelta. El juzgado de Transición de Morón es un órgano residual de la Justicia, ya que allí se ocupan de las causas viejas del sistema y no tiene un juez natural, sino que es ocupado, rotativamente, por los demás jueces del partido. Hasta el momento, ninguno de los jueces que puede resolver el tema lo ha hecho.
23 de agosto de 2010
Fuente: Clarin y LV7 de Tucumán
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