Descubrió que su hija se prostituía gracias a un sms

Una chica de 17 años fue sacada este viernes de un prostíbulo de calle San Juan, en Mendoza. La investigación duró alrededor de dos meses porque la joven supo que su madre había denunciado la actividad a la que su hija estaba siendo sometida. Una mujer, la “madama” quedó detenida e imputada por el delito de “promoción y facilitación a la prostitución” porque hacía trabajar a una menor de edad.

La chica vive en Guaymallén, va a la escuela y no trabaja. Hace un par de meses su madre advirtió que su hija tenía cada vez más prendas en su placard y la ropa era de buena calidad. Además, también le encontró lencería muy sugestiva, no acorde para una adolescente.

Cuando le preguntó de dónde habían salido esas prendas, le respondió que eso no era de su interés. La madre, al ver la actitud de su hija, pensó que estaba saliendo con un hombre mayor que le proveía esa nueva indumentaria.

Entonces la mujer siguió a su hija y vio que ingresaba a un departamento de calle San Juan al 1.080. Luego, les pidió a unos amigos que fueran hasta esa propiedad y averiguaran qué había allí. Éstos regresaron y le dieron una mala noticia a la señora: hay un prostíbulo.

Entonces, les volvió a pedir otro favor a sus amigos, que le enviaran un mensaje de texto al celular de su hija para concretar una cita y que especificara la tarifa. La adolescente respondió y con esos datos su madre hizo la denuncia en la Unidad Fiscal de Capital.La magistrada inició una investigación y se comprobó que en ese departamento había mujeres prostituyéndose pero todas eran mayores de edad.

No obstante, la fiscal Chaler continuó vigilando ese domicilio durante casi dos meses y este viernes, con el dato de que la menor estaba en el interior, pidió un allanamiento y un grupo de policías ingresaron. La adolescente estaba en el interior pero había que establecer quién la hacía trabajar.

Una de las jóvenes, que había comenzado a trabajar en esta casa de citas apenas hace dos días, desconocía cuál era el discurso que debía repetir ante una investigación judicial. Declaró que Fiona se queda con el 50 por ciento de lo que pagan los clientes por tener sexo con las jóvenes. Este testimonio fue suficiente para Daniela Chaler porque con esto comprobaba el regenteo de la encargada del lugar y, además, que hacía promocionaba y facilitaba la prostitución de una menor.

Fuentes judiciales confirmaron que la chica fue restituida a su familia por decisión del Organismo Administrativo Local, dependiente de la Dynaf.

Fuente: crónica

22 de agosto de 2010