Tres detenidos por el crimen de una mujer cuyo cuerpo nunca apareció
Roxana Núñez desapareció el 1 de marzo de 2009, cuando salió de un cumpleaños en Tristán Suárez.
Núñez está desaparecida desde la madrugada del 1 de marzo de 2009, cuando salió del cumpleaños de uno de sus sobrinos en Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza. Ese día, la mujer vestía pantalón de jean de color claro, una chomba bordó y sandalias blancas.
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La denuncia por la desaparición fue radicada en la comisaría local. La investigación quedó a cargo del fiscal Carlos Hassan, quien caratuló el hecho como “averiguación de paradero” y ordenó realizar excavaciones en la vivienda de sus padres y en terrenos cercanos. Además, la policía allanó distintos domicilios frente a la casa de la familia y en la misma cuadra.
También, como la mujer no aparecía, el fiscal especuló que podría haber sido víctima de una red de trata de personas y autorizó distintos operativos en diversas ciudades de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, pero nunca se hallaron rastros.
En marzo de este año, la policía utilizó perros entrenados para “búsqueda cadavérica” en distintos descampados de Ezeiza aunque no hallaron el cuerpo.
Esta semana, a partir de nuevos elementos de prueba obtenidos durante las investigaciones, Hassan cambió la carátula de “averiguación de paradero” por la de “homicidio” y ordenó las detenciones de Carlos Zárate, Javier Leguiza y de su esposa Alejandra, quienes vivían a unas 15 cuadras de la casa de la familia Nuñez.
Según confirmó Fabián, uno de los hermanos de Roxana, los tres sospechosos fueron apresados ayer a la mañana por agentes de la División de Delitos Complejos de la Superintendencia de Investigaciones de la Bonaerense. “Todavía no encontraron el cuerpo de mi hermana, espero que los sospechosos declaren ante el fiscal”, señaló Fabián a Tiempo Argentino.
Según su hermano, Roxana Nuñez mantenía una relación con Carlos Zárate y la noche en la que desapareció, ella iba a su casa para encontrarse con él. Cuando Roxana llegó a la vivienda, Zárate y sus amigos, Javier y Alejandra, la habrían confundido con una mujer policía y la mataron.
Roxana, que era maestra jardinera pero nunca ejerció su profesión, vivió en España durante cuatro años junto a su hermana Adriana. Ambas trabajaban haciendo artesanías en distintas ferias populares. “En octubre de 2008 regresó al país y se fue vivir a la casa de mi madre, ubicada sobre la calle Natta, entre Güemes y Solís, en Tristán Suárez”, recordó Fabián.
La mujer tenía el pasaje para retornar a Málaga el 20 de marzo del año pasado pero nunca pudo hacerlo. Su pasaporte, sus documentos y demás pertenencias todavía la esperan en la casa de sus padres.
Fuente: Tiempo Argentino
4 de agosto de 2010
