Volvieron las fumigaciones tóxicas a Lomas de Zamora

Otra vez los sonidos de las máquinas fumigadoras, parecidos a las “Vuvuzelas” sudafricanas en plena época mundialista, pusieron en alerta a los vecinos de las inmediaciones del predio Parque Linky Verde, en Lomas de Zamora. Al igual que hace algunos meses atrás, en la madrugada del último martes volvieron a impedir que sigan los trabajos.

Según explica Alejandro Almeyda, miembro de la asociación Asamblea Turdera y del Foro Hídrico, los operarios de fumigación contratados  por la empresa ferroviaria Ugofe S.A esgrimieron permisos vencidos en los que figuraba una habilitación para una actividad “fitosanitaria”, es decir, “curar plantas”.

Sin embargo el químico que usan para fumigar sobre las vías y los terrenos linderos es “glifosato”, un agroquímico catalogado como altamente tóxico para los seres humanos.

Más allá de que la Ley de Agroquímicos 10.699 prohíbe el transporte de agrotóxicos y que el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora aprobó este año una ordenanza que impide la contaminación con el potente herbicida, en declaraciones a Inforegión los responsables de la empresa argumentaron que sólo fumigan en las vías y no en territorios linderos, y que cuentan con la aprobación de SENASA.

Veneno silencioso

El glifosato (N-fosfonometilglicina, C3H8NO5P, CAS 1071-83-6) es un herbicida total, mata plantas y arbustos. Es absorbido por las hojas y no por las raíces y además funciona como plaguicida. Su uso está altamente vinculado con el cultivo sojero, y se arroja en los campos del Interior por vía aérea.

El investigador Andrés Carrasco, Subsecretario de Investigación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa y referente del CONICET, manifestó que el glifosato podría producir malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas en los embriones humanos. Una hipótesis totalmente refutada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), quien cataloga al producto como “tóxico leve”.

Pero no sólo pasa en Lomas de Zamora. En partidos como Morón, Lanús, o Vicente López prohíben terminantemente su aplicación. Es que las empresas ferroviarias (tales como Ugofe y TBA), fumigan los pastizales cercanos a los rieles con el fin de eliminar cualquier tipo de plagas. Si lo hacen con glifosato, ahorran alrededor de un tercio del costo, comparado al valor que cobraría una empresa terciarizada por realizar la misma tarea con máquinas cortadoras de pasto. 

7 de julio de 2010

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