Una vez más, el animal del acuerio de Oberhausen, mostró sus "dotes": sus lentos movimientos lo hicieron aferrarse a la caja que contenía la bandera de España. Lo que sorprende es que Paul volvió a inclinarse por el equipo visitante, o sea la caja que está a la derecha.
Las dotes de adivinación de este molusco se hicieron famosas en el país teutón hace unos años, pero no ha sido hasta la cita mundialista cuando su fama ha alcanzado repercusión mundial.
Hasta el momento Paul predijo las victorias del equipo de Joachim Löw frente a Ghana, Australia, Inglaterra y Argentina, y la derrota del equipo de sus amores ante Serbia.
Fuente: Eurosport
6 de julio de 2010