Carlín Calvo: "Por algo Diego volvió del infierno"

Por Federico Águila
Desde Johannesburgo

Carlos Calvo estuvo en los mundiales de Estados Unidos ’94 y en Francia ’98. Para un futbolero como él, la idea de seguir sumando copas del mundo era un lindo desafío. Pero en 1999, un accidente cerebrovascular lo dejó al borde de la muerte y con una lenta recuperación por delante junto a su mujer, Carina Galucci. Después llegaron los hijos, Fa-cundo y Abril, y otra vez la vuelta al trabajo. Este verano hizo temporada en Mar del Plata y ahora en Sudáfrica volvió a la senda mundialista, aunque con un ingrediente especial. Lo acompaña Facundo, su hijo de once años. "Llegamos el lunes 21, después de pasar el Día del Padre en Buenos Aires. Vimos los partidos contra Grecia y ahora contra México. Pensamos quedarnos hasta el partido con Alemania, porque tenemos que volver a la Argentina", contó el actor a 7 DÍAS.

–¿Cómo planearon este viaje juntos a Sudáfrica?

–Fue una hermosa sorpresa, un regalo que nos hizo el padrino de Facundo, a él y a mí. Es un regalo maravilloso, inolvidable para él, porque es su primer Mundial.

–¿Cómo lo están viviendo?

–Él está muy motivado desde el primer partido. Antes de jugar con Grecia me dijo: "papá, ¿qué se siente en un Mundial?". “Pará –le dije–, ahora lo vas a vivir”.

–¿Y qué le dijo?

–Espectacular..., yo estoy conmovido y feliz de estar acá con él.

–¿Qué le parece Sudáfrica?

–Es un lugar maravilloso, al que creo que no hubiera venido jamás. Además me vuelve loco el inglés que hablan. Estos son cerrados para hablar, entonces se hace complicado porque no entendés. Los sudafricanos son raros porque tienen mucha camaradería, pero a la vez no le tienen mucha paciencia a los extranjeros. Es bárbaro estar acá. Mi hijo no lo puede creer, ni yo tampoco.

–Con Maradona siempre tuvieron una buena relación, ¿cómo se siente con su presente?

–En el último homenaje que me hizo Fantino en su programa, Diego me regaló la camiseta de Boca. Fue algo espectacular. A mi mujer le preguntaron a quién quería que le pidiera una sorpresa, y ella dijo a Diego. Y a pocos días de viajar a Sudáfrica, él dijo: "para Carlín, sí". Es que Diego tiene esas cosas que a mí me matan.

–Se lo nota muy bien en este Mundial.

–Diego está muy tranquilo y es un tipo que se pudo haber equivocado, pero es un tipo noble. Yo puedo hacer cagadas, pero la gente me quiere porque sabe que soy un tipo transparente. Esto es lo que soy, esto es lo que hay, bánquenme, y me bancaron. Y la gente, con Maradona, siempre vio todo lo que hizo. Yo siempre voy a apoyar a un tipo que es verdadero, clarito como el agua. Eso para mí lo reivindica totalmente. Además de la relación que tiene con sus hijos, con sus amigos.

–Usted es una persona futbolera, ¿cómo vio al equipo en estos dos partidos?

–Extraordinario, para mí Argentina es campeón, sin dudas. Es que en el fútbol puede pasar cualquier cosa, pero éste es un equipo espectacular.

–Se tiene mucha fe, entonces...

–Recién la vi a Dalma y le dije que para mí somos campeones. Ella me dijo: "ya está", con una gran seguridad. No me gusta ser tan seguro en el fútbol, pero todo está tan motivado y tan bien armado... En las eliminatorias, yo dije que Diego era un elegido, y que por eso se iba a dar vuelta todo. Si él volvió del infierno, por algo volvió. Con Diego tengo un amor muy grande desde que lo conozco, hace treinta años, y la verdad que se merece todo lo que le está pasando.

Fotos: Federico Águila.