La Plata

Pide 2 cervezas y patovicas le desfiguran la cara a golpes

Por Nicolás Brutti

Foto ilustrativa
En un bar de la zona de la vieja estación del ferrocarril provincial, el viernes pasado, un hombre de 32 años fue víctima de una feroz golpiza a manos de varios patovicas, la cual incluyó empujones, puñetazos y patadas en el cuerpo y la cabeza. Fue a parar al hospital por los golpes recibidos. El motivo de la agresión, insólito: querían beber la cerveza que momentos antes el bar les había ofrecido.

Franco Pascual, la víctima, relató de este modo el violento instante: "Un rato antes del horario de cierre, vino una moza a la mesa en la que estaba junto a mi novia y un amigo, los únicos tres clientes que había en ese momento, a ofrecernos el happy hour de cerveza. Nos daban dos y pagábamos una. Le dijimos que aceptábamos, pero mientras las pudiéramos consumir ahí. Nos dijo que sí, pero al rato nos informó lo contrario y enseguida unos tipos me empezaron a golpear".

"Nos sorprendió que la moza se apareciera con vasos plásticos para que siguiéramos tomando cerveza fuera del bar. Y mientras le reiterábamos que no era lo que habíamos convenido, se acercó un patovica y nos levantó la mesa en el aire y echándonos a empujones, inclusive a mi novia", aseguró.

"Cuando quise separar, recibí una trompada de atrás de alguien del bar y luego, ya en el piso, entre tres o cuatro personas me pegaron patadas en la cabeza y otras partes del cuerpo. Y además es indignante que algunas personas de ese comercio que vieron todo, no intervinieron, pese a que mi novia y mi amigo les gritaban a los agresores que pararan de pegarme. Y recién lo hicieron cuando notaron que yo estaba inconsciente", sostuvo.

A raíz de la brutal golpiza que recibió, "tuve que ser atendido en el hospital Rossi, donde me hicieron distintas placas, principalmente por los golpes que me pegaron en la cabeza"."Tenía la cara toda desfigurada, entre los hematomas y la frente y los pómulos hinchados", afirmó Franco Pascual.

Por esa razón, indignado por el violento maltrato, "realicé la denuncia en la comisaría quinta", dijo. Pero advirtió que allí no agotará sus acciones, porque "además voy a hacer una presentación judicial, para que esta agresión no quede impune y sirva para que no le pase a otra persona".

"Es necesario que se ponga límites al comportamiento violento de los patovicas con gente que va a pasar un rato ameno a un lugar y termina siendo víctima de un ataque sin ningún justificativo", concluyó.

 

18 de junio de 2010

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