Delfina Gerez Bosco: "En la tele no hay galanes"

En sólo dos años consiguió abrirse camino en el mundo del espectáculo. Empezó siendo conocida como “la bañera” de Marley, pero gracias a su simpatía y a su sonrisa contagiosa ya logró imponer nombre y apellido desde que está al lado de Julián Weich en el programa “Justo a tiempo”. Delfina Gerez Bosco creció en la televisión de manera vertiginosa, logró ponerse las plumas con Miguel Angel Cherutti en la temporada de verano en Mar del Plata, y ahora coqueteó en la actuación en “Todos contra Juan 2”, con Gastón Pauls. Dice que no se considera famosa, aunque en la puerta del canal siempre hay un “Juan Peruggia” esperando para sacarse fotos con ella. Además, reconoce que no es muy consciente de su popularidad. “Yo hago un laburo en la tele, pero no me creo famosa, para mí todos somos iguales, por más que haya gente muy grosa”, asegura.

No estudié actuación, si me querés vender decí que sí (risas). Soy muy cara rota. En teatro es distinto porque ves la reacción en vivo de la gente. En tele es otra cosa, ahí no te das cuenta de la cara que pueden poner; entonces me animo a hacer más cosas que en el teatro, allí me da un poquito más de vergüenza”, confiesa la chica de “Justo a tiempo”. En esta incursión en la ficción tuvo que “ningunear” al personaje de Gastón Pauls (“Juan Perugia”) en una fiesta de disfraces en la que Delfina estuvo vestida de colegiala. “Me decían que lo tenía que mirar mal, pero te da cosa porque viene todo encorvadito”, cuenta.

Aunque pruebe con la actuación, sigue enfocada en su participación en el programa de Julián, en su segundo año en pantalla. Con respecto a la polémica que se armó por la desvinculación de su compañera Zaira Nara, Gerez Bosco dice no saber mucho. Se enteró cuando empezó el programa que la hermana de Wanda se iba a España. “Yo la quiero mucho, es re buena persona, por lo menos conmigo. No fuimos amigas, pero es una persona súper copada. No sé bien lo que pasó, creo que lo habló con el canal que tenía otra propuesta porque lo de España se le había pinchado. Pero quedó en buena onda con Telefé. Nosotras charlamos, pero de otras cosas, no de laburo”, comenta.

SOLTERITA Y SIN APURO. El éxito de su carrera no fue acompañado en lo sentimental. Después de un año y medio de relación con un empresario, Delfina está otra vez sola; aunque candidatos no le faltan, asegura que está focalizándose en el trabajo. Pero no cierra las puertas a conocer a alguien y confiesa que es “re noviera”.

–Al volver a la soltería, ¿con qué panorama masculino se encontró?

–No me hago ni la loca ni nada, pero el otro día, por ejemplo, fui al cumpleaños de una amiga en un restó bar y se me tiraron todos. No sé si era por la tele o por qué, porque hay gente que no te reconoce en la oscuridad. Lo tomé como un halago, pero estoy relajada, está buenísimo enamorarse, pero eso llega solo, ahora estoy con la energía en el laburo.

–¿Está predispuesta para conocer a alguien?

–Sí, puede ser que sí o puede ser que no. Tampoco te voy a decir que me encantaría estar de novia, porque puede llegar alguna propuesta que no sea potable. Es difícil que un hombre entienda el laburo que tenés. Cuando entro a trabajar, todos los demás salen de la oficina. Estoy tranquila porque la relación que yo tuve fue, para mí, larga y muy linda, así que no estoy con ganas ni de decir que ya me quiero poner de novia, ni ganas de estar sola. ¡Qué se dé lo que se dé!

–¿Qué tipo de hombre le gusta? ¿Le atraen los del medio?

–Todos… (carcajadas). Del medio no me gusta ninguno. Hay muchos chicos lindos pero para mí gusto, galanes en la tele no hay. Me tiene que gustar la persona, primero lo físico, pero la persona tiene mucho que ver. Me encantan los hombres que hablen, que me mimen, que sean cariñosos, bien pesados. Todos los extremos son malos, pero como yo soy  muy pegajosa, no me molesta el pegajoso. Me gusta un tipo seguro de sí mismo, que sea tranquilo con los celos porque yo, o estoy haciendo fotos sexys, o estoy en el teatro con las plumas. Cuando estoy con alguien doy todo, y si no funciona, no funciona, por más de que uno sufra después. Pero les muestro todo, cómo es mi trabajo, cómo soy con mis amigos, cómo es mi familia.

–¿Le da miedo que los hombres se acerquen a usted por que es famosa?

–Si estoy conociendo a alguien que me gusta y me doy cuenta que es medio cholulo, me deja de gustar. Es raro porque, tal vez, salimos a comer y se sacan fotos conmigo; si no le gusta le puede molestar, y si le encanta se engancha en la foto. Pero tiene que conocerme en mi casa, en jogging, en pantuflas. Estaría buenísimo si no ve tele. Bohemios prefiero que no, me gustaría que trabaje.

–Candidatos no le deben faltar, hay un empresario gastronómico muy interesado en usted.

–¿En mí? Bueno, vamos a comer todos. En realidad, después de los premios Martín Fierro me han llegado regalos y esas cosas, pero yo soy muy mala porque no agradezco. Me pregunto, ¿qué hago?, ¿agradezco o no agradezco? Porque si agradecés quedás como que le tirás onda, y si no agradecés quedás como asquerosa, no sabés qué hacer. Es raro, porque es lindo el gesto de caballerosidad, es lindo que te llamen y te digan: “Che, me gustás”.  Porque el trabajo del hombre de encarar es medio complicado, por más que lo he hecho.

–¿Usted ha encarado a alguien?

–Sí, a mi ex le tiré onda yo. Porque si me gusta y creo que vale la pena, ¿por qué no?, pero yo soy medio Susanita, le tiro onda a alguien para ver si puede pasar a una relación.

–Entonces, ¿el touch and go no va con usted?

–Tengo amigas que tienen relaciones casuales, en algún momento sin querer me salió, pero yo, aunque sea dos meses me engancho. No sé si me enamoro, pero en el trayecto de irse conociendo te pueden pasar más cosas. No estoy ni a favor ni en contra, y si alguna vez lo hice me sentí vacía.
 
Fotos: Ignacio Arnedo.

Producción: Mariano Mailland
Asistente de Producción : Cintia Avalos
Make Up & Hair: Evelin Ávila
Agradecimiento: ESTUDIO ARIAS, Peuque, Orb,
Huija, Koxis, Viamo, Isadora