Piñas e insultos en el arribo de los barras deportados

A uno de ellos lo detuvieron en la pista. Varios estaban disfrazados. Bebote fue el blanco de las cargadas por parte de La 12.

Los primeros diez barrabravas deportados de Sudáfrica arribaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y uno de ellos, Sergio "Flay" Roldán, quedó inmediamente detenido por haber violado la libertad condicional.

A Roldán, jefe de la barra de San Martín de Tucumán, se lo llevó la policía portuaria directamente desde la pista. La situación de Roldán es particular porque al salir de la Argentina se excedió en el uso de su libertad condicional, ya que en su momento recibió una condena de ochos años, la que se le había dictado por una tentativa de homicidio.

La aparición de los otros nueve deportados en el hall de la estación aérea fue caótica, ya que intentaron en todo momento evitar el diálogo con los periodistas y ser captados por los reporteros gráficos y las cámaras de televisión.

Al moyanista jefe de la barra de Independiente, Pablo "Bebote" Alvarez, se lo vio disfrazado con una peluca de color albiceleste y con el rostro oculto tras una careta.

El grupo que fue expulsado de Sudáfrica mientras corría hacia los vehículos para dejar cuanto antes el aeropuerto argentino gritaba que los periodistas carecían de autorización para entrevistarlos o filmarlos.

A Andrés "Pillín" Bracamonte, el líder los violentos de Rosario Central, se lo vio subir al mismo auto que Alvarez, quien antes de partir bajó la ventanilla y les destinó un gesto obsceno a los cronistas.

Mientras eso ocurría, Gustavo y Rodrigo González, abogados de los barras de Huracán, anticiparon que sus defendidos le harán una demanda al Estado ya que consideran que sufrieron privación ilegítima de la libertad.

Los violentos fueron expulsados del país organizador de la Copa del Mundo en una medida que tomaron las autoridades sudafricanas basándose en los antecedentes que desde la Argentina les remitió la Subsef.

El grupo de los pesados tribuneros había emprendido el viaje de retorno el lunes a las 10.12 hora local (15.12 de la Argentina) en un vuelo con escalas en Luanda (Angola) y Río de Janeiro.

Si bien iban a emprender el obligado regreso por "inadmisión", tal cual la definición técnica, por parte de las autoridades sudafricanas, varios de los barras habrían estado alcoholizados a la hora de la partida con lo cual en su momento un comandante de vuelo se negó a trasladarlos.

Junto a los tres capos de barras, también fueron deportados Pablo de Respinis, Emiliano Tagliarino, Luis Tucci (los tres de Huracán), Julio César Navarro (de Central), Mariano González, Diego Gómez y Juan Duarte (de Lanús).

La nave de la aerolínea brasileña debía haber llegado a Ezeiza a las 20.40, pero lo hizo con una pronunciada demora.

Por otra parte, durante la jornada del miércoles se espera el arribo de otros dos barras de Godoy Cruz, Daniel Aguilera y Armando Travacio, quienes también resultaron repatriados por resolución de las autoridades sudafricanas.

En tanto, otros 42 barras, muchos de ellos de una de las facciones de Boca Juniors, fueron advertidos por la Pack Force, el grupo de choque de la Policía Sudafricana, que no podrán asistir a los estadios los días de partidos y ni siquiera acercarse a un kilómetro a la redonda de las canchas donde se jueguen los encuentros.

En tanto, en el puente sobre la autopista Ricchieri que se halla próximo al complejo habitacional y deportivo de la AFA se observó una pintada que tuvo como destinatario al jefe de la barra de Independiente. "Bebote comprate un plasma", firma la Doce, el grupo boquense, burlándose por el regreso forzado de Alvarez.

Fuente: DyN
Foto: LaNación
9 de junio de 2010
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