Oso hormiguero mató a su cuidadora en zoo de Varela

Melisa Noelia Casco entró al hábitat de los osos hormigueros como todas las tardes. Corría abril de 2007 y estaba a pocos días de cumplir 20 años, feliz de ser cuidadora del zoológico de Florencio Varela. Pero esta vez alimentar a “Ramón”, un oso hormiguero de 50 kilos y casi tres metros de longitud, se convirtió en su sentencia de muerte.

El animal, el cual después se supo estaba en celo, atacó ferozmente a la joven cuidadora, quien se encontraba sola. El ataque le provocó  heridas tan severas y profundas que cuando llegó al hospital “Evita Pueblo” había perdido demasiada sangre y a pesar de haberle amputado las extremidades, no pudieron salvarle la vida.
Hoy se conoció que su caso, finalmente, fue elevado a juicio oral y público. Fuentes judiciales informaron que el juez de garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi, no hizo lugar al pedido de sobreseimiento presentado por la defensa del propietario del paseo y elevó a juicio la causa que está caratulada como "homicidio culposo", ya que el magistrado entendió que fue cometido "sin intención".

El juez Martín Nolfi -según los informantes- al disponer elevar a juicio el caso dio curso al pedido de la fiscal de instrucción Marcela Alejandra Vissio. Agregaron que el abogado Carlos Poli tiene a su cargo la defensa del dueño del zoológico, mientras que su par Fernando Burlando representa a la familia de la víctima.

Lo que se investiga es la responsabilidad del propietario  del zoológico de Florencio Varela, ubicado en la calle Perón al 800, en cuanto a las medidas que se tomaban para la alimentación de los animales salvajes.

Más aún si se tiene en cuenta el testimonio de la bióloga Cecilia Diminich, quién trabajó para el establecimiento durante poco más de un año y denunció que "Ramón era agresivo, y que las autoridades del zoo y del proyecto lo sabían”.

 “Con un animal de estos antecedentes es básico ingresar acompañado, tener experiencia en el manejo de animales silvestres y evitar el contacto físico directo", explicó a la prensa. También dijo que en el zoo de Varela, "no había ninguna medida de seguridad", e indicó que Melisa había ingresado como guía educativa y que luego fue nombrada cuidadora.

La mujer también señaló en su momento  que había pedido medidas de seguridad, como handies para notificar cualquier inconveniente. “A Melisa la socorrió el director, porque de casualidad pasaba por ahí y escuchó sus gritos”, aseguró.

Cuando logró ser asistida, la joven fue trasladada al hospital Evita Pueblo, de Berazategui, donde llegó en estado de shock ya que había perdido la mitad de la sangre.  Fue internada en terapia intensiva y operada dos veces, pero los médicos no pudieron salvarle la vida y luego de sufrir la amputación de ambas piernas, murió.

Fuente: NA, Varela al día

31 de mayo de 2010