Se cumplen 40 años de la separación de Los Beatles

Hace 40 años, era imposible imaginar un mundo sin The Beatles: ellos habían comandado la emancipación de los años ’60 y no podían abandonar a sus seguidores justo cuando estaban por entrar en una década incierta.

Pero el anuncio inesperado llegó: el 10 de abril de 1970, Paul McCartney presentó una demanda en los tribunales, exigiendo la disolución de la empresa común que mantenía unida a la banda "por diferencias personales, musicales y de negocios". En palabras de John Lennon, el sueño había acabado para él, Paul, George Harrison, Ringo Starr y George Martin, el productor que guió la vertiginosa evolución de los “Fab Four”.

A diferencia de lo que se suponía, la noticia no provocó manifestaciones de histeria ni lamentos, porque existía el convencimiento de que aquello era una decisión momentánea, que podía arreglarse. Después, con el paso del tiempo, se supo que no había vuelta atrás.

En términos artísticos, la ruptura supuso una verdadera derrota: nunca se repetiría semejante muestra de talento en un grupo pop, capaz de combinar buena música y cambio social. Tal como expresó Kurt Cobain veinte años después, para justificar el enfoque del grupo Nirvana: "No podemos tocar pop, los Beatles ya lo hicieron todo".

Pero, si los 10 años de existencia de Los Beatles fueron extraordinarios, no lo fueron menos las cuatro décadas posteriores. Las impresionantes ventas de los ‘60 quedaron chicas en comparación con el inmenso negocio generado después de la disolución del cuarteto.

Los Beatles sostienen una industria poderosa, reanimada periódicamente por reediciones, remasterizaciones, videojuegos en su nombre y -próximamente- su disponibilidad en locales digitales. Eso sin mencionar que su Liverpool natal se transformó en un parque temático, donde cada día cientos de personas cruzan Abbey Road para sacarse una foto que emule a la inmortal tapa del disco homónimo.

Así, ya sin contar con la presencia física de John y George, los eternos fans siguen manteniendo viva la llama de un fenómeno artístico y social incomparable.

 

Fuente: Télam
Sábado 10 de abril de 2010