Murió Arena, la contricante en el amor de Pequeña P

El travesti murió a causa de la Gripe A mientras se preparaba para trabajar en el país galo. La trágica historia de dos travestis enfrentadas por un hombre.

Emanuel. Ese nombre las volvía locas. Muchos hombres se les acercaban, las piropeaban y les deslizaban propuestas indecentes en el oído, pero ellas sólo se perdían por él. Su uniforme y su porte erguido las atraía como abejas a la miel. Y, él no se resistió y se dejó llevar por el encanto de sus polleras, pese a su estado civil. Tampoco le importó el hecho de que los trabajaran en el mismo lugar: El Ángel, un boliche gay de Gualeguaychú.

A Pequeña P y a Arena les enloquecía la juventud (24 años) y el tono dulce con las que las deleitaba el “poli”, un efectivo de Guardia de la Jefatura de Policía que cumplía horas adicionales en la disco. Tanto, que a la primera no dudó en hacer infiel a su pareja (Miguel Orisberger) y, la segunda, robarle el amante a una de sus grandes amigas.

En ese momento, la carrera de Pequeña P ya había despegado del pago chico y su imagen ya decoraba los programas de espectáculos. La entrerriana ganó pronto el cariño de la gente del “ambiente” y vislumbraba un futuro laboral brillante. El trampolín: una pelea mediática con Florencia de La Ve. Pero el rápido ascenso se frenó abruptamente el 27 de febrero de 2009, cuando la travesti tuvo la última conversación con su amor prohibido:

Emanuel Poli: “Bueno, corazón, ¿dónde estás? Nos vamos a ver mañana”. (27/02/09. 9:56)

Pequeña P: “Estoy en mi casa, muy triste y sola”(27/02/09 09:57)

Emanuel Poli: “Por qué estás triste, corazón. Lástima que no puedo estar ahí” (27/02/09. 10:17)

Pequeña P: “x todo mi vida es muy triste perdona que te moleste pero la verdad está muy cansada de todo”. (27/02/09. 10:19)

Emanuel Poli: “Me atiende el contestador” ((27/02/09. 10:56)

Emanuel Poli: “Hola te estoy llamando” (27/02/09. 11:01)

Pequeña P: “Llamame” (27/02/09. 11.37) 

“Llamame”, esa última súplica resulta contradictoria, puesto que, a esa hora, Pequeña P  ya estaba muerta. Arena también había conversado con ella a la madrugada para arreglar una salida. Nunca se encontraron:

Arena: “¿Dónde andás?

Pequeña: “Estamos en la casa de unos amigos con la Bracho, ¿Venis?

Arena: “¿Y?”


No hubo respuesta. 

Todos en el Ángel sabían que Pequeña estaba muy “enganchada” con Emanuel y que le enviaba mensajes continuamente, inclusive cuando salía “de gira” por los boliches de la zona. Pero Emanuel también se “mensajeaba” con Arena, una circunstancia que provocó una fuerte discusión entre las dos y que el “poli” de explicaciones a Pequeña sobre la relación que mantenía con su amiga.

 

El intredicho sucedió el jueves 26 de febrero. A la mañana siguiente, el custodio recibió la llamada menos deseada: Miguel, novio oficial de la vedette, lo interrogaba acerca de su identidad y el vínculo con su mujer. Horas más tarde, Pequeña apareció muerta. 

 

Inclusive, fue esa conversación telefónica la que despertó suspicacias
acerca del fatal desenlace de la vedette. Su madre, Gladys Asunción Yolanda Sandoval, está convencida de que su hija no se suicidó, si no que fue víctima de un crimen pasional, motivado por los celos de su pareja.

En “El Ángel”, Pequeña P era la estrella indiscutida. En el escenario no tenía competencia. Arena, era una de las “chicas” que la secundaban y, cuando la actriz en ascenso encontró la muerte en su domicilio (en extrañas circunstancias), ella tomó la posta. También conocida por sus participaciones en el carnaval de Gualeguaychú, su versión de “Osito Gominola” intentó ser hit; más tarde, su presencia en el programa de Anabela Azcar pretendió ser escandalosa al “confesar” un amorío con un hombre casado, ¿con quién? con el esposo de Florencia de la Ve, propietario de “El Ángel”, Pablo Goycochea.

Ayer, Arena (Daniel Alejandro Medina), de 36 años, falleció en París víctima de la Gripe A. Los médicos aseguran que contrajo la enfermedad en Francia, donde se encontraba por razones laborales.

 

 

30 de diciembre de 2009


 

El celular de Pequeña P tenía llamados a políticos
El caso fue concebido como un suicidio, pero su familia pide a la Justicia que investigue un homicidio. Simulacro falso, una autopsia tardía y los secretos que la Pequeña P. llevó a su tumba.

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