Crimen de Adrogué

Moscas develarían el misterio del descuartizado

Los insectos son los primeros en llegar a la escena del crimen, antes que cualquier sabueso. A través de su estudio, un especialista confirmó la data de muerte y los métodos de conservación utilizados por el descuatizador.

Por Cecilia Di Lodovico

 

A los investigadores del caso del descuartizado de Adrogué, Ricardo Fariña, se les había presentado un obstáculo difícil de sortear: ¿Cómo determinar la data de muerte del hombre despedazado? El cuerpo cercenado había sido congelado por el (o los) homicida (s). Sin embargo, la ciencia casi siempre tiene una salida a las incógnitas y, en este caso, la repuesta residió en la entomología forense.

En síntesis, las pericias entomológicas realizadas por el Dr. Néstor Centeno, arrojaron que el abogado fue asesinado entre “el 10 y 11 de julio” (casi un mes antes del hallazgo del cuerpo), según lo publicado por el diario Info Región.

Fuentes judiciales indicaron al medio lomense que el especialista estudió “el accionar de las larvas en el cadáver y la traquea; gracias a ello, logró determinar que Fariña falleció entre el 10 o el 11 de julio. Las fechas que arrojó el análisis coinciden con los días en que los vecinos habían dejado de ver a la víctima”.


Además, la pericia confirmó que el cuerpo fue conservado en una heladera y que el autor del crimen untó cal a los trozos de carne para evitar el mal olor. Maniobra que habría sido perpetrada con la finalidad de deshacerse, de a poco, de los restos de Fariña, sin levantar sospechas en el vecindario.

Ahora bien, ¿qué es la entomología forense?  “De manera general, es el estudio de los insectos que se alimentan de los cadáveres, es decir, la fauna cadavérica. En el cuerpo de una persona muerta, encontramos distintas especies de moscas, escarabajos y polillas, entre otras especies”, indicó a 24CON Centeno, uno de los especialistas más destacados del país y ejecutor de la única pericia que permitió determinar la data de muerte del descuartizado.

“Las moscas, por ejemplo, van a cualquier cuerpo expuesto desde el momento que ocurre la muerte. Los

insectos son los primeros que llegan a la escena del crimen y estudiándolos –determinar su edad y desarrollo- puedo estimar la data de muerte”, explicó el especialista. “Además, entre otras cosas, se puede conocer si el cuerpo estuvo oculto, semi enterrado o con ropas”.

Pese a que la metodología, una rama de la biología, se desarrolló a fines del siglo XIX, recién comenzó a utilizarse de manera profesional en la décadas del 60. Aunque es una herramienta de gran utilidad para resolver misterios, “en Argentina no es frecuente que la Justicia ordene este tipo de pericias, por desconocimiento, porque no está muy difundido y somos muy pocos los profesionales: sólo en Buenos Aires, Mendoza, Misiones y Córdoba cuentan con especialistas en esta materia”.

Una docente tucumana, Sandra Reyes Smidt, es la única detenida por el homicidio de Ricardo Fariña, cuyos restos fueron hallados el 4 de agosto, dispersos en el interior de su casa de Adrogué.
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