Revista Siete Días

Darín-Francella: "Hay fantasías de repetir esta dupla"

uan José Campanella juntó a Ricardo y a Guillermo en su nueva película. La amistad que los une, el reencuentro luego de 26 años de no compartir escenarios y los proyectos a futuro de dos actores de renombre.

Por Mariana Merlo
Benjamín Espósito y Pablo Sandoval se entienden como nadie, como sólo los mejores amigos lo pueden hacer; y aunque Ricardo Darín y Guillermo Francella –quienes encarnan a esos personajes en la nueva película de Juan José Campanella– no se catalogan  de esa forma, sí admiten una relación de amistad que se ha mantenido a través de los años y que se percibe con tan sólo verlos juntos durante 5 minutos. Un “hola, mi vida” como si fueran un matrimonio y una serie de chistes internos que explican cierta conexión lo confirman.

Juan José Campanella decidió reunirlos para El secreto de sus ojos, su nuevo filme que se estrenará el próximo jueves 13. “Es una historia de amor que se toca tangencialmente con un caso concreto que se dio en un juzgado. Los personajes se conocen desde esa época, nosotros salimos a levantar información e investigar, hacemos que la causa se mueva. Me parece que el núcleo está atravesado un poco por la fusión entre estas dos historias”, explica Darín acerca de la trama del guión que lo tiene como protagonista junto con Soledad Villamil, Pablo Rago y el protagonista de “El joven Frankenstein”.

–¿Cómo se sintió haciendo este papel y cómo cree que va a reaccionar el público ante el cambio de género?

G.F.: –Me dio mucho placer hacerlo, sentirme dirigido, conducido, traté de prepararme mucho con lo que Juan me planteaba. Me dio mucho placer el proceso, desde el inicio, desde la transformación estética hasta lo posterior. Para mí fue de mucha utilidad la dirección de Juan, y después lo pude ver plasmado hace unos días en una privada y me sentí pleno, me gustó mucho lo que vi, la película, lo interpretativo, nuestros trabajos. Yo tenía una asignatura pendiente, siempre lo he admirado muchísimo y quería trabajar bajo sus órdenes. Qué pasará con la gente, no lo sé, creo que va a quedar muy satisfecha porque es una muy linda película y yo me sentí pleno con el trabajo que hice.

–¿Hay una búsqueda en particular de hacer este tipo de papeles alejados de la comedia o, simplemente, se dio la oportunidad?

G.F.: –La búsqueda de contenidos no es de ahora, hace bastante que estoy con ganas de transitar otras cuerdas, que me pasen otras cosas como actor; hace tiempo  que me siento más grande, más maduro, que me gusta tener otros roles. Pero esto sin olvidarme que la comedia es un género que amo, soy comediante por naturaleza, me gusta mucho transitarla, pero también me gusta transitar la comedia con otros contenidos. De modo que nada es casual.

–A partir del trabajo que hicieron en esta película, ¿surgieron ganas de repetir la dupla?

R.D.: –En el rodaje hablás de todo, de la familia, de las cosas que te pasan, y también surgen fantasías, cosas o, de golpe, la mención de una obra de teatro, pero son cosas que surgen de la necesidad de aceitar la relación en el medio del trabajo. Los rodajes son arduos, y nosotros hablamos mucho. Sí hay fantasías, pero nada concreto.

G.F.: –Nada concreto, pero bueno… Nosotros trabajamos juntos hace 26 años en “Mi chanta favorito”, y nunca más nos volvimos a vincular. Sí en forma personal, tenemos una relación divina de familia, de amigos, de hijos, de colegio, pero no laboralmente. Así que volver a hacerlo me dio mucho placer. Ricardo es muy generoso, muy respetuoso y muy amigo en el laburo. Tiene una enorme experiencia cinematográfica, es un gran actor.

R.D.: –Ay, gracias, gracias.

G.F.: –Es lo que siento.

Fotos: Roberto Castro.
¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante