La timba que mata

Casinos: podrán echar a los jugadores compulsivos

Instalarán cámaras en los casinos para prohibir el ingreso de aquellas personas que se hayan autoexcluido. Cómo funcionará el sistema. Qué hay detrás de los negocios y las apuestas.

Por Redacción 24CON
"El juego y las maquinitas son un altar al cual se le rinde culto”, “¿Cuándo me retiro? Yo no lo decido, es la cifra la que decide si me quedo o me voy”; “Antes yo jugaba por diversión. Iba al Casino como un paseo, lo disfrutaba. Después me di cuenta de que no era divertido y se convirtió en un sufrimiento, como una necesidad a la cual ya no le encontraba el gusto. Voy, la paso mal, pero igual vuelvo”. Expresiones como estas son moneda corriente para quienes sufren esta adicción. Son ludópatas, adictos al juego. Algunos son conscientes, otro simplemente desconocen la enfermedad.

De la misma forma que no deberíamos enojarnos con una persona que padezca una enfermedad como el sarampión o la hepatitis, tampoco deberíamos tratar a los ludópatas como simples “viciosos” o gente que quiere ganarse la plata fácil, ya que se trata de personas que sufren una enfermedad psicológica que, dentro de las adicciones, es la que registra una mayor tasa de suicidios.

Lamentablemente, los intereses económicos, se cruzan con la salud de aquellos seres vulnerables, personas que necesitan del mayor cuidado por parte de la sociedad. No hace mucho que se decretó la prohibición de los cajeros automáticos en las salas de juego.

Y una nueva medida, dispuesta por el Instituto Provincial de Loterías y Casinos, protegerá a aquellos que no pueden parar con “la timba que mata”.  Desde ahora, los casinos, hipódromos, bingos y agencias de juego bonaerenses deberán contar con cámaras de detección facial para mejorar el control de los ludópatas que voluntariamente se autoexcluyeron de ingresar a esos lugares, según dispuso el Instituto Provincial de Loterías y Casinos.

La resolución, publicada en el Boletín Oficial, establece que la nueva normativa entrará en vigencia en 60 días y tiene por objetivo incorporar mejor tecnología para identificar a las personas que se autoexcluyeron de las salas de juego. Se trata de un sistema en red de reconocimiento facial que será instalado en la puerta de ingreso de casinos, hipódromos y salas de bingo.

El registro de autoexcluidos le permite a una persona anotarse para que se le prohíba la entrada a las salas de juego por un lapso de dos años, tiempo en el que reciben asistencia psicológica para tratar la ludopatía.

El nuevo sistema posibilitará que las personas que firmaron el formulario de autoexclusión integren una base de datos que será común en las salas de juego, los Centros de Atención y Prevención de la Ludopatía y el Instituto Provincial de Loterías y Casinos.

El sistema de identificación que se instalará en los ingresos a las salas de juego deberá proveer una alarma silenciosa que sólo se mostrará en las terminales de vigilancia.

Cada vez que se identifique a una persona autoexcluida, el sistema informará en tiempo real al Instituto de Loterías y Casinos y se le prohibirá la entrada a la sala de juego, ya que ese fue su compromiso.

¿Quiénes son los adictos al juego?

La adicción al juego, ludopatía o juego patológico, como también se le ha llamado, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego de azar y a las compras. La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo mas dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.

La negación se presenta como es usual en las adicciones y muchas veces toma la forma de fantasías de ganar mucho dinero a través del juego, y de racionalizaciones de jugar para ganar dinero y así poder pagar las deudas de juego que se han acumulado.

El descontrol progresivo y los gastos desmesurados de dinero llevan a problemas económicos y familiares severos y a mucho stress psicológico a las persona adicta. Esto causa depresión y ansiedad que muchas veces ponen en peligro la vida del adicto. La adicción al juego es la adicción mas relacionada con intentos de suicidio.

La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja-autoestima y la mitomanía producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción.


Test básico para detectar quién es un ludópata

-Quien dedica gran parte de su pensamiento al juego, al recuerdo de jugadas pasadas, o al tiempo que le falta para irse a jugar.

-Quien, iniciado el juego, es incapaz de dejarlo aunque acumule pérdidas importantes, hasta que algo ajeno le impide continuar (falta de efectivo, cierre de la sala de juegos, etc)

-Quien juega repetidamente con la fantasía de recuperar el dinero perdido en anteriores partidas.

-Quien miente para ocultar su “enganche” al juego, para justificar su falta de dinero, o para pedir préstamos que le permitan seguir jugando.

-Quien pierde tiempo de dedicación a su familia, sus amistades, sus gustos, o al trabajo, para poder jugar.

-Quien no puede dejar de jugar a pesar de acumular pérdidas económicas a causa del juego

-Quien pide dinero prestado para los gastos corrientes porque se lo ha gastado en el juego.

-Quien vuelve a jugarse, y a perder, cualquier premio obtenido en el juego en lugar de disfrutarlo con otra persona.

-Quien ha puesto en peligro alguna relación importante, algún trabajo,, alguna oportunidad académica o profesional a causa del juego.

-Quien ha intentado dejar de jugar por sí solo, se ha puesto nervioso e irritable y no ha sido capaz de conseguirlo, volviendo a jugar.
RA

El flagelo de una patología

Recién en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la conducta de apostar compulsivamente como una patología. Desde esa fecha, psiquiatras y psicólogos coinciden en que la ludopatía forma parte de la larga lista de las adicciones. Desde entonces, a partir de 1992, la ludopatía se incluyó como enfermedad en los manuales de psiquiatría, a pesar de que juegos de azar y apuestas hubo desde siempre y por lo tanto jugadores patológicos también. En nuestro país, en el 2005, el juez Enrique Arbizu ordenó a todos los casinos de Buenos Aires exhibir carteles advirtiendo que “jugar compulsivamente es perjudicial para la salud”. La medida fue claramente un avance, pero a pesar de que existan carteles forrando las salas, no pueden ignorarse las trampas naturales que todo casino emplea para incitar a sus clientes. Entre ellas: que no haya relojes a la vista (se pierde la noción del tiempo), ni ventanas, ni asientos fuera de los juegos (siempre se está rotando en alguna mesa), el ambiente siempre es cordial, ofrecen bebidas gratis. Las mismas fichas imponen la ilusión de que uno no está jugando por dinero.

A.C. / Antes del Casino

En el año 1850 Antes de Cristo, el Imperio Babilónico prohibió la apertura de toda lotería que estuviera fuera de la jurisdicción del
templo o del palacio imperial. Desde entonces, la costumbre de conservar lo recaudado en sorteos como reserva fiscal se prolongó hasta nuestros días.

 

Fuentes: Telam / adictosaljuego.com.ar / Entreelazar

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante